La descarbonización, la transformación digital, las presiones de los costos y la incertidumbre geopolítica son solo algunas de las fuerzas que transforman la industria de la energía y los recursos. La minería y los metales, el petróleo y el gas, y las empresas de energía y servicios públicos se enfrentan a un desafío común: cómo conjugar las presiones comerciales a corto plazo con la necesidad de remodelar sus negocios para el futuro.