Con la cuenta regresiva en marcha para la expedición del decreto que fija los lineamientos de política pública para la contratación a largo plazo de proyectos de generación no convencional de energía renovable, el país da un paso gigante para que las fuentes eólica y solar sean ficha clave dentro del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Así, una país como Colombia, que se ubica de manera privilegiada en una zona ecuatorial para recibir no solo los vientos del Caribe, sino además una alta radiación solar, puede desarrollar proyectos de generación renovable, y gracias a la normatividad próxima a salir, en ofrecer energía a la matriz.
“Los recursos disponibles, como una irradiación solar promedio de 194 W/m2 para el territorio nacional, vientos de velocidades medias en el orden de los 9 metros por segundo (a 80 metros de altura) en La Guajira, y potenciales energéticos del orden de 450.000 TJ (terajoules) por año en residuos de biomasa representan un atractivo importante comparados con los de países ubicados en otras latitudes del planeta”, destaca un informe de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme).
Alejandro Lucio, director Ejecutivo de la Asociación de Energías Renovables (Ser Colombia), afirmó que al complementar la generación de energía convencional con alternativas no convencionales, no solo se garantiza la confiabilidad en el suministro de energía firme, sino que de paso se fortalece la competitividad en las tarifas.
En el mismo sentido, Germán Arce Zapata, ministro de Minas y Energía indicó que con las fuentes renovables se aprovechará la complementariedad, buscando abastecer la demanda a precios competitivos aún en épocas de hidrología crítica, lo que se traduciría en mejoras en las tarifas finales para los usuarios.
“En otros países, la contratación a largo plazo de este tipo de proyectos bajo este esquema de asignación ha tenido como resultados una disminución en los precios”, recalcó Arce Zapata.
Con la reglamentación de la Ley 1715 por parte de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), se estableció que industrias de diversos sectores que producen su propia energía puedan vender sus excedentes a precio de bolsa, que sube en épocas de sequía.
También se exonera del pago de aranceles a quienes importen equipos para el montaje de una planta solar u otras de energías no convencionales, como la eólica, por lo que hoy cada vez más compañías y propiedades privadas y comerciales están generando su propia energía a través de paneles solares.
A la fecha, la Upme tiene inscritos 299 proyectos para la generación de energías renovables y que participarían en la subasta promovida a través del Decreto 0570 del Ministerio de Minas y Energía. Del total de iniciativas, 255 corresponden a solar; 18 a Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PCH); diez a biomasa; ocho a solar-térmico; seis a eólica; uno a geotérmica y uno a híbrida.
“Se integrarán estas fuentes en la matriz de generación, por las características de energía limpia y que son fuentes complementarias a las convencionales. Por tanto, fortalecerán la resiliencia del sector de generación de energía eléctrica ante la variabilidad climática”, dijo Arce Zapata.
CAPACIDAD EN GENERACIÓN DE PROYECTOS RENOVABLES
Para la Upme, los 215 proyectos aprobados tienen una capacidad estimada de más de 1.240 megavatios (Mw), que entrarían a garantizar la confiabilidad en la canasta energética del país.
En el departamento de La Guajira se desarrollan los proyectos con mayor capacidad de generación, 925 Mw, con iniciativas de generación eólica. Le siguen Cesar con 100 Mw; Santander con 80 Mw; el Valle del Cauca con 67,79 Mw, y Caldas y Quindío con 11,54 Mw y 4,50 Mw, respectivamente.
Cálculos de la citada entidad indican además que el valor de las inversiones alcanzarían los $190.000 millones, destinándose los mayores recursos a la solar ($113.000 millones).
PARA QUÉ SIRVE EL PETRÓLEO
Muchas personas creen que el petróleo es solamente el rey de los combustibles, y desconocen sus bondades en la industria y en otras actividades.
En primera instancia, los expertos en el tema aseguran que el descubrimiento del crudo, hace más de 4.000 años, es apenas un hito, pero su uso como materia prima para el desarrollo tecnológico mundial, se produjo desde comienzos del siglo XX, especialmente en la industria automotriz. Desde entonces, este es el combustible más usado en el planeta, para el transporte.
De hecho, la historia del crudo responsabiliza a este combustible como el protagonista de un nuevo estilo de la humanidad, ya que de este producto se obtienen cientos de derivados que se utilizan como motor para un sinnúmero de industrias, razón por la cual, su explotación se considera una de las más rentables del mundo.
Como energético, el combustible es uno de los más eficientes. Entre las ventajas es que, una vez se descubre un campo, este siempre está disponible, mientras que energías como la solar y la eólica dependen del sol y del viento.
A diario, el ser humano usa muchos productos derivados del petróleo, incluso sin saberlo. Sin embargo, entre los derivados más conocidos figuran los tubos PVC, poliestireno para envases, polietileno para utensilios domésticos, platos, vasos, juguetes, bolsas; materiales para ventanas, carteles luminosos, relojes y faros de coches; teflón, celofán, nylon, poliuretano, baquelita, melamina, accesorios eléctricos, aislamiento térmico y acústico; el caucho sintético y el neopreno para trajes de inmersión.
Los usos del crudo, conocido como el oro negro, se extienden a la química y la farmacéutica. A través de la maquinaria, el petróleo también es clave en la agricultura.
Fuente: PORTAFOLIO