Las ventas de una participación del Estado en Ecopetrol e ISA serían los principales mecanismos por los que optaría el Gobierno nacional en 2021 para obtener recursos por $12 billones y así cumplir la meta de déficit fiscal.
El director de investigaciones económicas de Corficolombiana, José Ignacio López, dijo este martes en Dinero al Tablero que los principales activos que tiene Colombia para enajenar son Ecopetrol e ISA.
“La participación del Gobierno en ISA puede costar unos $10,6 billones. Si la venta se da incluyendo el control de la compañía, esta prima puede oscilar entre el 15% y 30%, por lo que se podrían conseguir los $12 billones que se tienen previstos”, dijo López.
En el Marco Fiscal de Mediano Plazo, el Gobierno nacional tiene contemplados recursos provenientes de enajenaciones por $12 billones para 2021.
Otra de las alternativas que López resaltó es que el Gobierno puede vender una parte de su participación accionaria en ISA y a la vez una parte de Ecopetrol.
También se podría “vender ISA no dando el control, pero sí una parte importante y enajenar el 8,9% de Ecopetrol que se tiene autorizado (que serían aproximadamente $7,6 billones). Con esas dos enajenaciones se podrían cubrir los $12 billones”, dijo López.
Recalcó que el Gobierno tiene participación en otras empresas como electrificadoras, pero advirtió que estos activos no superarían los $4 billones en su valor.
El Ministerio de Hacienda no ha indicado aún cuáles serían las enajenaciones que se podrían llevar a cabo el próximo año, pero, según sus cálculos, la Nación tiene participación en 105 empresas cuyo valor suma poco más de $170 billones.
El optimismo del Gobierno nacional
Para José Ignacio López, las proyecciones macroeconómicas del Gobierno para 2021 son muy optimistas.
“No vemos el crecimiento del 6,6% en 2021 que ve el Gobierno, porque hay unos sectores que se van a tardar un tiempo en recuperarse, en especial el sector turismo”, dijo López.
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De hecho, Corficolombiana cree que el PIB de Colombia va a aumentar menos del 3% en 2021, precisamente porque la recuperación económica va a tardar más tiempo del esperado.
Para 2021, el Gobierno estima reducir el déficit fiscal desde 8,2% del PIB hasta 5,1% del PIB, cifra que para los analistas es difícil de alcanzar sin fuentes de ingresos adicionales.
“Las metas son difíciles de lograr; ojalá nos equivoquemos, pero son difíciles y frágiles. Nos parece optimista esta visión del Gobierno de que vamos a tener una recuperación fuerte y que va a haber un rebote importante de los ingresos petroleros el próximo año”, dijo López.
Reformas fiscales impopulares
Durante la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo, el Ministerio de Hacienda dejó en claro la necesidad de llevar a cabo una reforma fiscal que aporte ingresos por 2% del PIB (poco más de $20 billones).
Al respecto, López señaló que las reformas que necesita el país son impopulares y se necesita un mensaje más claro por parte del Gobierno nacional.
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“Sabemos que siempre los mensajes asociados con reformas tributarias son complicados. Vemos cómo la confianza de los consumidores cae, porque hay mucha incertidumbre, pero es importante que el Gobierno dé un mensaje claro y es que se necesita una reforma estructural para que la senda de deuda del país sea sostenible”, dijo López.
“Esta va a ser la oportunidad para lograr una reforma estructural. Esta reforma debería ser guiada por el principio de progresividad y debe recaudar más; todos deben contribuir”, agregó.
Una de las medidas que ha intentado desarrollar el Gobierno nacional es la de extender el IVA a todos los productos de la canasta familiar, iniciativa que ha sido rechazada por los congresistas en más de una ocasión.
Se podría “tener un impuesto a la canasta familiar con un esquema de compensación muy importante para los deciles más bajos, para que estos hogares no paguen más impuestos”, dijo López.
Otra de las opciones que ve el analista de Corficolombiana es que se puede ampliar el espectro del impuesto de renta para que, así sea con tasas bajas, más personas contribuyan con ese tributo.