Hidroituango sigue posponiendo su fecha de entrada en funcionamiento. Tras no poder comenzar a operar en diciembre de 2018 por la contingencia con el túnel de desviación que hubo en abril de ese año, las directivas de EPM plantearon diciembre de 2021 como la nueva fecha para comenzar a generar energía con las primeras turbinas. Pero tampoco se cumplirá.
En un debate de control político hecho por el Concejo de Medellín, la semana pasada, Álvaro Guillermo Rendón, gerente general de EPM, manifestó que las cuatro unidades estarían operando para el 2022.
La primera unidad en el primer trimestre, la segunda en el segundo, y así respectivamente hasta la cuarta unidad.
"El proyecto se ha desacelerado, pero no se ha detenido. El avance de la obra es del 79 por ciento, pero si no tuviéramos la pandemia, estaríamos alrededor del 82 por ciento. No obstante, puedo decir con certeza que cuando estemos en el 90 por ciento podremos comenzar a generar energía con la primera unidad", explicó el directivo.
Este nuevo cronograma se debió a dos contingencias: la pandemia del covid-19 y el tener que pasar de 3.200 a 700 trabajadores en los frentes de obra, a causa de los contagios en el interior del campamento de trabajo.
Por su parte, William Giraldo, vicepresidente de Proyectos de Generación de Energía de EPM, explicó que las unidades 1 y 2 serán las primeras en funcionar.
"Ya tenemos los equipos listos y esperamos que el próximo mes llegue el personal experto para el montaje. Después de lograr estabilizar los techos y muros de la caverna, también serán demolidas las unidades 3 y 4", dijo Giraldo.
Aclaró, sin embargo, que las unidades 5, 6, 7 y 8 han sufrido “un poco más por la zona donde están ubicadas”, pues se presentaron derrumbes que obligaron a hacer inyecciones de concreto. A pesar de esto, para él no hay duda sobre la viabilidad técnica de la recuperación, “quizá un poco en los tiempos del cronograma”.
Costos de la contingencia
Jorge Andrés Tabares, vicepresidente ejecutivo de Finanzas e Inversiones de EPM, informó que los costos incurridos a junio de este año en el manejo de la emergencia sanitaria se estiman en $ 2.000 millones y que los recursos para la atención de la emergencia en el proyecto podrían ascender a $ 10.000 millones para el 2020.
También, expresó que las proyecciones de la empresa indican que el posible retraso de la entrada en operación por el covid conllevaría a una disminución del ingreso neto en aproximadamente $ 715.000 millones, entre 2021 y 2023.
"El seguro de daños opera como reembolso de facturas físicas que toma un poco más de tiempo, pero si logramos la asignación de esos primeros 150 millones de dólares y logramos acordar otro pago este año, mi expectativa es que cerraríamos el 2020 con un reembolso más del 70 por ciento de los costos cubiertos por el seguro", aseveró Tabares.
En cuanto al lucro cesante, la cobertura son 460 millones de dólares y EPM espera consumir la totalidad de la cobertura. "Pero aquí hay unas incertidumbres en cuanto al tiempo, porque el reembolso se cubre referente a cómo hubiésemos vendido la energía en el momento de la generación, por lo que hay que producir energía. Si el proyecto no entra en operación, no habría lucro cesante porque nunca produjo energía. Esa póliza tiene un horizonte de tiempo más largo".
Por su parte, Sandra Salamanca, especialista del Ministerio de Minas y Energía, explicó que a corto plazo (1 o 2 años) no tienen en cuenta la entrada en operación de Hidroituango y que no existe riesgo de desatención en la demanda.
Sin embargo, en mediano plazo (5 años) sí se cuenta con Hidroituango, cuya generación esperada es de alrededor del 10 por ciento de la demanda nacional.
No están convencidos
La concejal María Paulina Aguinaga, quien ha hecho riguroso seguimiento a EPM e Hidroituango desde que comenzó la contingencia, expresó que el proyecto no ha cumplido con las fechas que había propuesto, lo que no solo afecta el cronograma, sino también el bolsillo de la empresa.
De acuerdo con la cabildante, no se ha cumplido ni la fecha para que la empresa Pöyry (contratada para determinar la estabilidad del proyecto) emitiera su concepto, ni la fecha para que la Anla levantara la medida preventiva que le impuso al proyecto.
"Se contrató a Pöyry con un plazo de 12 meses, el cual finalizó en enero del 2019, y un valor de 1.258 millones de pesos, pero el contrato tiene una prórroga de 678 días y adiciones por casi $ 2.000 millones. Por lo tanto, la nueva fecha de finalización es diciembre del 2020", manifestó Aguinaga, y afirmó que "hay mucha incertidumbre y no cree que se cumpla el cronograma".
De igual forma, reveló que al consorcio constructor (CCC Ituango) se le pagaron $ 4,4 billones, un 136 por ciento más del valor pactado al inicio.
"Los ingresos no percibidos entre 2018 y 2021 por la no entrada en operación de Hidroituango ascienden a 5,1 billones de pesos. Así nos digan que los seguros van a pagar, esto no alcanza a cubrir todo lo que se ha dejado de percibir. Además, no hay claridad con el monto que EPM espera recibir por las pólizas, la expectativa pasó de 2,5 billones a 4,3 billones desde septiembre de 2018 a julio del 2020", cuestionó la concejal.
Sin fecha clara de entrada en operación, en medio de contagios por coronavirus y con cifras financieras que no convencen, los expertos coinciden en que –pese a esto– el proyecto debe terminarse y la opción de no generar no es viable, no solo por el tema de costos, sino por el nivel de riesgo a las comunidades.