La pandemia puso al mundo de cabeza. El sector salud, la industria, comercio, turismo, servicios y gobierno están enfrentando algo de lo que no se tenía experiencia previa.
Sin duda la energía, la electricidad, es pilar fundamental en la lucha contra el covid-19. Quiero hacer algunas reflexiones de la importancia de la energía y del sector eléctrico, particularmente, para subrayar el estratégico rol que desempeña este pilar de la economía en la sociedad. Algunos apuntes sobre el caso boliviano –muy similar al de otros países– tiene que ver con unos mandatos principales:
Definitivamente el sector eléctrico privado y público está con la orden de mantener la continuidad del servicio en condiciones de calidad y confiabilidad,
Siempre es bueno que haya algún tipo de apoyos desde el estado, con relación a las tarifas. El caso boliviano, por ejemplo, el pago del 100% de las facturas de energía eléctrica (de algún segmento de la sociedad) prevé beneficiar a más de 2 millones de usuarios, es decir 77,4% de la población boliviana.
Es imperativo: cumplir con salarios de trabajadores del sector y con pagos a contratistas, además de asegurar la sostenibilidad financiera de las compañías del sector eléctrico.
El descuento por segmentos en base al consumo mensual de cada usuario es otro hecho importante: facturas mensuales de luz de entre 1 a 120 bolivianos (aproximadamente 15 dólares): el gobierno pagará 100% del cobro. De 121 a 300 bolivianos, el gobierno pagará 50% de la factura; de 301 a 500 bolivianos de consumo mensual, el descuento será de 40%; de 501 a 1.000 bolivianos la reducción llegará a 30%; y más de 1.000 bolivianos, será de 20%. Son ayudas que alivianan la carga en esta época y ayudan a hogares y familias a pasar el mal rato.
Algunos datos: Bolivia en marzo alcanzó un hito en su consumo más alto de energía al demandar el 11 de ese mes un total de 1.565,6 megavatios (MW). En lo que va de abril, no obstante, la demanda máxima cayó a 1.207,1 MW., principalmente porque no están funcionando todas las industrias.
Ahora bien, garantizar el servicio eléctrico, incluye:
Planificación del uso de talento humano: Turnos de trabajadores, técnicos y ejecutivos y su disponibilidad tomando precauciones y medidas de bioseguridad. El personal debe ser siempre resguardado.
No descuidar la parte técnica: mantenimiento de plantas de generación, sistemas de tecnología y control, sistemas de transmisión y que permitan calidad en la distribución a hogares e industrias y al alumbrado público. Cero tolerancia a las fallas en plantas de generación, en sistemas de transmisión y máxima atención a la distribución.
Mantenimientos preventivos y sistemas de alerta-temprana de situaciones configuran este nuevo modelo gerencial en crisis.
ENDE, la Empresa Nacional de Electricidad y sus filiales –y las compañías eléctricas del sector privado- tienen planes que aseguren la continuidad de sus servicios durante la cuarentena, como está ampliamente demostrado tras un mes de cuarentena.
Vuelvo a reiterar: hay un nuevo modelo de gestión y gerencia de empresas estratégicas durante ésta crisis. Una cosa es dirigir una compañía con viento a favor, otra es dirigirla con turbulencia, por así comparar.
¿Imaginan lo grave que sería para el sistema de salud no tener el servicio, o tenerlo no confiable? La electricidad es la principal arma contra la pandemia: estamos asegurando –con el compromiso de miles de trabajadores del sector- el suministro para la continuidad de cadenas de producción (en industrias), garantizando flujos para centros médicos y poniéndole el hombro a la seguridad y telecomunicaciones.
La electricidad mantiene la red de comunicaciones e Internet. ¿Imaginan la cuarentena sin Internet ni redes?
Un apunte final: las medidas adoptadas en Europa con relación al sector energía, se adoptaron también en Latinoamérica: en la mayoría de los países se han aplicado mecanismos necesarios para garantizar el suministro eléctrico, evitar el corte y reducciones de tarifas a consumidores finales. Es un servicio pilar de la sociedad.
Es importante resaltar el trabajo del sector eléctrico latinoamericano en general y boliviano en particular: porque mantiene hoy hogares con luz, refrigeradores y cadenas de frío, acondicionadores de aire, electricidad fluida para centros hospitalarios.
Aquí mi sincero homenaje al sector eléctrico que es pilar fundamental contra la pandemia.
FUENTE: EL NACIONAL