Satisfacer las necesidades básicas insatisfechas por la ausencia del Gobierno Nacional en las regiones afectadas por el conflicto armado es uno de los propósitos definidos tras la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y la extinta guerrilla de las Farc.
Para esto, diferentes empresas de varios sectores, han adelantado programas para cumplir con este tipo de metas.
Por ejemplo, el Grupo de Energía de Bogotá (GEB) adelanta el programa “Energía para la paz”, con el que busca impactar a 11 municipios, 82 corregimientos y veredas, y cinco organizaciones étnicas en los departamentos del Valle, Tolima y Huila.
“Con este propósito hemos emprendido programas de valor compartido que están transformando la vida de muchas comunidades”, señala la presidente del Grupo Energía Bogotá, Astrid Álvarez, quien también destaca que en Guatemala, por ejemplo, el GEB trabaja en el empoderamiento de las mujeres indígenas, a través del tejido tradicional. En Perú, el grupo ha instalado de manera gratuita conexiones de gas natural en más de 700 comedores populares, y en Colombia emprendió este programa.
Asimismo, Álvarez destaca que los aspectos más importantes de esta iniciativa es el plan de Desminado Operacional, con el que alrededor de 500 soldados han participado en el proceso de desminado a través de operaciones de control militar.
Según el reporte, los soldados han logrado desactivar 19 minas antipersona y artefactos explosivos, que fueron instalados por la extinta Farc. Además, han capacitado 1.503 personas en riesgo de minas.
Han intervenido alrededor de 200 kilómetros cuadrados por donde pasa la línea Tesalia-Alférez, que busca llevar un servicio de energía confiable los habitantes de esta región del país.
Fuente: EL COLOMBIANO