Los recursos se destinaron a la financiación de proyectos de generación de energía geotérmica en todo el mundo que, pese a generar menores emisiones que las fuentes de energía tradicionales, todavía no se desarrolla a gran escala.
El Plan Mundial de Desarrollo de Energía Geotérmica (Ggdp por sus siglas en inglés) logró la movilización de sus recursos mediante concesiones al Fondo para una Tecnología Limpia (CTF) para financiar proyectos por US$230 millones entre 2013 y lo corrido del 2018.
De acuerdo con un estudio del Banco Mundial, el problema del desarrollo de la energía geotérmica está en sus altos costos de inversión inicial y riesgos en las primeras etapas. Por esta razón, los multilaterales que han recibido los recursos del Ggdp y el CTF tienen entre sus principales proyectos la financiación de estudios y normas para mitigar el riesgo, de modo que se incentiven las inversiones para energía geotérmica principalmente en Indonesia, Chile, México, Kenia, Filipinas, el Caribe oriental, Turquía, Etiopía, Djibouti y Armenia.
Además, el mismo Banco Mundial prepara proyectos en Nicaragua, Dominica, Santa Lucía e Indonesia, que apoyan planes de energía geotérmica preliminares.
El multilateral ya invirtió US$610 millones y asistencia técnica para 6 proyectos preliminares en Indonesia, Djibouti, Turquía y Etiopía a los cuales otros donantes entregaron un total de US$689 millones.
El interés de estas entidades en la energía geotérmica está en que la misma sería capaz de “ahorrarle” al mundo la emisión de 760 millones de toneladas de emisiones de CO2 anuales, si se estimula de tal modo que para 2050 represente el 3,5% de la producción mundial de electricidad, con una capacidad instalada de 200 GW.
Además, el Banco Mundial destacó que América Latina, Asia oriental, África, el Caribe y el Pacífico tienen un alto potencial pues tienen gran cantidad de recursos geotérmicos, que incluso podrían convertirse en una solución de bajo costo para sus necesidades.
En efecto, el financiamiento de entidades multilaterales para las etapas iniciales de energía geotérmica aumentaron cerca de US$100 millones anuales entre 2013 y 2017, lo que según cálculos del Banco Mundial significa un incremento en la proporción de inversiones de los multilaterales en desarrollo inicial de proyectos geotérmicos desde el 6,7% entre 1987 y 2012 a 29,2% entre 2013 y 2017. Además, se calcula que estos proyectos podrían recibir hasta US$1.500 millones adicionales de otras fuentes.
Para mitigar el riesgo y costo de las etapas iniciales en geotérmica y así atraer mucha más inversión, algunos países han optado por implementar métodos que ya se han utilizado por ejemplo en la construcción de infraestructura: sistemas público-privados de inversión y gestión del riesgo.
Un ejemplo es Turquía, país con amplio desarrollo de proyectos geotérmicos pues utiliza fondos públicos para eliminar los riesgos de los campos geotérmicos.
Además, es uno de los beneficiarios de las inversiones del Banco Mundial en la etapa inicial de proyectos al recibir la aprobación de un plan por US$350 millones, incluyendo US$40 millones para mecanismos de distribución del riesgo, cubriendo “parcialmente el costo de pozos de exploración fallidos en proyectos que se prevé confirmen alrededor de 210 MW de capacidad geotérmica”.
Otros países, entre ellos México; Costa Rica; El Salvador y Kenia, ha optado por depender en su mayoría de los recursos públicos para llevar a cabo sus proyectos de generación de energía geotérmica.
Fuente: DINERO