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    Aquellos sitios a donde aún no llega la luz en Antioquia

    Vigía del Fuerte es el único municipio sin interconexión eléctrica en Antioquia, razón por la cual la ciudadanía está en paro y viene protestando pacíficamente desde hace una semana. Las viviendas de esta población hacen parte de las 18.000 que están desconectadas y dificultan que el departamento llegue a una cobertura total, pues hoy es del 97 %.

    Las cifras fueron entregadas por la Gerencia de Servicios Públicos de la Gobernación y EPM, destacando que de todas maneras la región está en los primeros lugares a nivel nacional, aunque no llega al 100 % como Bogotá, San Andrés y Providencia o Risaralda; pero sobresale frente a Putumayo y Amazonas, con el 62%, o Vichada, que apenas alcanza el 57 %.

    Para aquellos lugares donde las velas iluminan la noche, se ha recurrido a la instalación de fuentes alternativas de energía. La administración departamental llevo hasta 134 puntos, entre colegios, comunidades indígenas y afro, paneles solares para suplir la falta de interconexión convencional.

    En otros sitios, como Vigía del Fuerte, recurren a plantas que funcionan con diesel y cuya operación cuesta al año $3.000 millones.

    ¿Cuál es la dificultad?
    “Hay zonas que son muy selváticas o donde la topografía es tan difícil que extender líneas y torres de energía resulta demasiado costoso”, explicó James Gallego, gerente de Servicios Públicos del Departamento.
    Aunque según el funcionario no todos los hogares sin energía se concentran en un solo punto sino que están dispersos en varios municipios, en localidades como Murindó o Cáceres la cobertura es más baja que en el resto de Antioquia.

    Jaime Villa, director de Proyectos, Subestaciones y Líneas de EPM, indicó que existen planes para completar el total del porcentaje de interconexión, pero no siempre se cumplen criterios ambientales, técnicos, económicos y sociales para lograrlo.

    “Por ejemplo, la devastación forestal es otra de las razones por las que no llegamos hasta ciertos lugares. Debemos ser muy responsables con el impacto ambiental que causa llevar líneas de energía a ciertas poblaciones”, señaló.

    La compañía estimó que hay 4.000 hogares en el departamento para los cuales se buscan alternativas distintas a al suministro energético convencional porque es inviable llegar a prestar el servicio de esta manera.
    Recientemente, el corregimiento de Mandé, en Urrao, pasó a ser parte de la red de interconexión nacional. Por otro lado, la Gerencia de Servicios Públicos confirmó que en Murindó están pendientes de llevar la energía eléctrica a un resguardo indígena.

    Dentro del Plan de Desarrollo Departamental se fijó como logro que la electricidad llegue al menos a 10.000 viviendas antes de 2019, pero la tarea depende de EPM, el operador, que tiene unos cortes financieros que, según Gallego, son “lentos y se han quedado cortos” frente a la tarea de electrificar a Antioquia.

    Plan de expansión
    Para 2018, la Gobernación destinó $16.000 millones con el fin de aumentar la cobertura, y ya trabajan para que el próximo año el presupuesto asignado por la Nación sea de mínimo $8.000 millones.

    Por su parte, EPM tiene como meta interconectar 7.500 viviendas hasta 2019. El primer semestre de 2018 lograron 1.797 y, hasta diciembre, llegarían a los 4.000 hogares. Los 3.500 restantes serán para el próximo año.
    Además, Villa reveló que en el tema del reparcheo, que no es otra cosa que electrificar las nuevas viviendas que van construyendo en varios municipios, el propósito es llevar la electricidad a 2.500 de estas.

    La deuda en Vigía del Fuerte
    La selva castigó a este municipio dejándolo sin la anhelada interconexión a la red nacional que desea la comunidad. Para sus pobladores, la Gobernación entregó una planta a diesel que no ha podido arrancar, por lo que llevan más de cuatro meses sin luz.

    Para los corregimientos llegarían otras dos plantas más, aunque Gallego afirmó que el objetivo en este territorio es construir un parque solar.

    “Le escribimos al Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (del Ministerio de Minas) para evaluar esta y otras alternativas, y en cuatro meses recibiremos los resultados del estudio para ver la mejor solución”, anotó.

    Según el gobernador Luis Pérez, la construcción de una central solar para suplir las necesidades del municipio costaría $15.000 millones.

    Entretanto, Silvio Romaña Hurtado, habitante de Vigía del Fuerte, expresó que sin luz ha bajado la calidad de vida, sobre todo en la parte rural.

    “Ya uno debe acostarse más temprano, ver sufrir a los niños estudiando en la penumbra, y como el río (Atrato) crece mucho, hasta aumentaron las mordeduras de culebra que huyen del agua y en la oscuridad son pisadas por la gente”.

    Para Vigía del Fuerte no es viable llevar la red eléctrica convencional, pero mientras tanto, con plantas que no funcionan hasta el comercio pierde porque los productos fríos perecen sin tener cómo refrigerarlos.

    Fuente: EL COLOMBIANO

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