Environmental Insights Explorer es la nueva herramienta que Google deja en manos de los ciudadanos para que puedan analizar el potencial de energía solar de su región.
¿Se imagina poder evaluar el potencial de una ciudad para la energía solar a partir del área disponible en los techos de sus edificios?
“Las imágenes necesarias ya las tenemos, lo que se necesita es calcular el área por techo para así conocer el potencial que tiene esa ciudad para la energía solar”, comentó Rebecca Moore, directora de Ingeniería de Google Earth, Earth Engine y Earth Outreach, durante la presentación de la nueva herramienta de la compañía llamada Environmental Insights Explorer (EIE).
EIE fue lanzada oficialmente durante Cities4Climate, evento paralelo realizado en el marco de la Global Climate Action Summit(GCAS), que esta semana tiene lugar en la ciudad de San Francisco (California, EE.UU.).
Esta herramienta nació del trabajo conjunto de Google con Global Covenant of Mayors for Climate & Energy, una alianza internacional de ciudades y gobiernos locales cuyo objetivo a largo plazo es promover la acción climática para lograr un desarrollo bajo en emisiones.
Los datos están disponibles de forma gratuita para quienes deseen consultarlos por medio del sitio web: insights.sustainability.google. “Sobre todo nos interesa que puedan ser consultados por los alcaldes de pequeñas ciudades donde sabemos que el acceso a los datos es limitado en comparación con las grandes ciudades”, dijo Nicole Lombardo, quien se encarga del desarrollo de negocios del Proyecto Sunroof de Google.
En el caso de la ciudad de Buenos Aires (Argentina), el análisis de los datos cartográficos indica un potencial medio para implementar “techos solares”. El potencial de instalación solar se calculó en 2.380.000 megawatts hora de electricidad que se puede generar en un año. Eso, a partir de los 128.000 techos calificados como viables, los cuales representan el 71% del total de 173.000 azoteas que posee la ciudad de Buenos Aires y que suman un área total de 12.000.000 metros cuadrados.
Este potencial de energía solar en techos o azoteas se calcula a partir de imágenes, estimaciones de sombra, datos meteorológicos y la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que se evitarían en la ciudad si se usara esta energía solar.
En este sentido, Buenos Aires tiene un potencial de reducción de emisiones de 946.000 toneladas de carbono al año si se llegaran a implementar todas las instalaciones solares calificadas como viables. Ese tonelaje de carbono es igual a sacar de circulación 200.000 automóviles durante un año.
“Esta herramienta nos proporcionará datos mucho más precisos sobre el potencial de la ciudad para generar energía solar. Es un insumo clave para diseñar políticas destinadas a reducir las emisiones y, también para hacer de Buenos Aires una ciudad más inteligente, más sostenible y resiliente”, destacó el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, en un comunicado de prensa.
Buenos Aires es una de las cinco ciudades piloto y la única latinoamericana donde se está aplicando la herramienta. Las otras son: Melbourne (Australia), Victoria (Canadá), Pittsburgh (Pennsylvania) y Mountain View (California).
“Escuchamos propuestas de ciudades interesadas”, dijo Moore y agregó: “a medida que más ciudades usen esta información y la ciencia evolucione, planeamos expandir la herramienta, las metodologías y los conjuntos de datos”.
Otras aplicaciones
Los datos en EIE pueden dividirse en cuatro categorías: emisiones de construcción, emisiones de transporte, potencial de compensación de energía y proyecciones climáticas a 20 años. Por ejemplo, los datos cartográficos pueden utilizarse para medir las emisiones de carbono derivadas del transporte. “La información incluso se puede segregar por tipo de movilidad”, detalló Moore.
Incluso se pueden realizar simulaciones a partir de los datos para así conocer la huella de carbono de las diferentes alternativas de movilidad para reducir el tráfico vehicular. Por ejemplo, una ciudad podría rastrear el impacto potencial de una nueva línea de transporte en el perfil de emisiones de la ciudad antes de decidir si avanzar o escalar el proyecto. También podría explorar cómo la transición de un porcentaje de viajes cortos en automóvil a viajes en bicicleta reduciría la huella de carbono en general.
“Ahora podemos llevar el análisis de datos a conversaciones sobre energía renovable y mostrarles a las personas que pueden generar suficiente energía solar para toda su ciudad", comentó Brad Petry, jefe de análisis de datos del Centro Victoriano de Estadísticas de Datos, a través de un comunicado de prensa.
A partir de esta información, el gobierno estatal de Victoria, en Canadá, ha establecido objetivos para aumentar en un 25% su producción de energía renovable en 2020 y en un 40% para 2025.
FUENTE: EL ESPECTADOR