Norte de Santander tiene gran potencial para aumentar su capacidad de energía a través de pequeñas centrales hidroeléctricas, una de las ocho modalidades de generación que existen en el país.
Además de la hidroenergía, el departamento tiene grandes ventajas en petróleo, gas y carbón, como fuentes no renovables, e hidroenergía, energía fotovoltaica y biomasa, como fuentes renovables.
Durante el ‘Foro energético y Panel regional’, desarrollado en la Cámara de Comercio de Cúcuta, Jorge Valencia, director de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), explicó que Colombia produce muy poca energía renovable y cerca del 80% de los recursos que se aprovechan en el país son convencionales, como el carbón en su gran mayoría.
Valencia agregó que lo más curioso es que solo el 10% del carbón producido se queda en Colombia y el restante se exporta.
Por eso, destacó que la responsabilidad para cambiar la matriz energética recae en gran parte sobre los ciudadanos.
Según Valencia, en las zonas donde no hay energía hay mayores índices de pobreza.
“Pensar en soluciones a largo plazo como la generación de energía a través de las cuencas hídricas es una gran oportunidad para Norte de Santander”, dijo.
Aunque resaltó que hay que pensar en todas las posibilidades, para el director de la UPME, los paneles solares no son una alternativa lo suficientemente efectiva.
Mauricio López González, vicepresidente técnico de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco), señaló que de todas las energías que pueda aprovechar el departamento y en todo el país la más eficiente son las pequeñas centrales hidroeléctricas.
Según un estudio elaborado por la entidad, Norte de Santander, Boyacá y Santander son zonas privilegiadas por su geografía y sus riquezas hídricas.
Adicional a esto, otra gran ventaja es que por ser una región motañosa, requiere menos áreas para desarrollar la actividad hidroenergética.
“El país requiere energizarse más, es frustrante el consumo de energía que tenemos, casi como el de Haití, hay que cambiar los procesos energéticos acompañados de un crecimiento económico".
FUENTE: LA OPINIÓN