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    Autogeneración de energía avanza con paso firme

    La autogeneración es la producción de electricidad para el abastecimiento de las necesidades propias del usuario y en la medida que haya excedentes podrá entregarlos a la red a través de los mecanismos definidos en la normatividad. 

    Esta práctica que se viene desarrollando en Colombia hace ya algunos años por parte del sector industrial, petrolero y comercial entre otros, registra participaciones importantes en la generación de fluido eléctrico.

    Así se desprende del estudio titulado Capacidad Instalada de Autogeneración y Cogeneración en Sector de Industria, Petróleo, Comercio y Público del País, realizado por el Consorcio Hart Re y la Unidad de Planeación Minera Energética (Upme), en donde se indica que el inventario de capacidades a diciembre de 2014 en autogeneración era de 1.193,1 megavatios (MW) en los renglones analizados.

    El Gobierno consciente de esta realidad ha venido reglamentando dicha actividad y en el Decreto 2469 de 2014, el Ministerio de Minas y Energía (Minminas) establece los lineamientos de política energética en materia de entrega de excedentes de autogeneración.

    Deninson Mendoza, secretario de desarrollo económico y competitividad de la Gobernación del Valle del Cauca, en el Segundo Congreso Nacional de Bioenergía Bi-on 2018, señaló que “la necesidad energética de las empresas produjo el desarrollo de autogeneración y cogeneración de energía eléctrica”.

    Destacó que 11 ingenios tienen plantas propias de generación eléctrica de los cuales 6 poseen unidades de producción de etanol, con una inversión conjunta en el sector de más de 400 millones de dólares.

    Asimismo enfatizó que el 91,4 por ciento de la generación de energías alternativas se producen en este departamento y en la actualidad 10 proyectos solares están en marcha.

    Además resaltó que la Universidad Autónoma de Occidente de Cali (UAO) es la primera en Colombia que produce la mayor parte de la energía que consume a través de techos solares.

    Para Amilkar Acosta, exministro de Minas y Energía, “la autogeneración empieza a consolidarse con la expedición de la Ley 1714 de 2014 que estableció los lineamientos de política tendientes a empoderar a la demanda, para que a través de la gestión de esta se pudiera lograr una mayor dinámica en el desarrollo del sector y se ganara además en eficiencia energética”.

    Destaca que por parte de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) y del Minminas, se ha venido dando desarrollo a esta Ley y ya existe un marco legal y regulatorio, que va a posibilitar el desarrollo tanto de la autogeneración como con la generación distribuida, que es aquella que se origina en donde mismo se consume.

    “Para darse todo este proceso se ha registrado un paso importante, como es abrir la posibilidad de que los autogeneradores y cogeneradores puedan comercializar sus excedentes de energía”, enfatiza.

    Asimismo se ha dado otro paso valioso, dice Acosta, que es el establecimiento de la infraestructura de medición avanzada, que permitirá que el usuario cuente con un medidor bidireccional en donde él en tiempo real conocerá la energía que consume y los excedentes que le queden para venderlos al operador de red.

    Incentivos

    En cuanto al tema de los estímulos que se han creado para quienes desean entrar en el campo de la autogeneración, Juanita Hernández Vidal, socia–directora derecho energético y servicios públicos del Estudio Legal Hernández, señala que los atractivos tributarios vigentes en la legislación actual no están asociados a la actividad de autogeneración sino a la fuente que se emplea para la producción de energía.

    “En ese sentido, a partir de la expedición de la Ley 1715 de 2014 se incorporó en la legislación colombiana incentivos específicos para los bienes y servicios asociados a la generación de energía a partir de Fuentes No Convencionales de Energía (Fnce) tales como lo son la fuente solar, eólica, geotérmica, mareomotriz, etc., y para los proyectos de Gestión Eficiente de la Energía (GEE)”, sostiene Hernández.

    Los estímulos son deducción de renta, exclusión de IVA, arancelarios y contables.

    Hernández expresa que al momento de la planeación y estructuración de proyectos de Fnce y GEE con vistas a la obtención de estas ventajas se destaca que todos los alicientes aplican para los de generación a partir de Fnce, mientras que para los de GEE sólo tienen derecho al beneficio de deducción de renta.

    “Al momento de definir el vehículo contractual debe observarse cuidadosamente la normatividad de modo que no haya riesgo de perder los estímulos otorgados por la Ley 1715 de 2014, como por ejemplo, se pueden malograr si no hay vocación de permanencia de los activos en el patrimonio”, observa Hernández.

    Se debe definir igualmente, el mecanismo de financiación, ya que dependiendo de cada figura se requiere un análisis fiscal. Y algo significativo hay que tener presente las etapas de desarrollo de los proyectos preinversión; inversión y operación para determinar los beneficios aplicables.

    Proyectos

    Entre las iniciativas que se han desarrollado gracias a estos atractivos suministrados están algunos asesorados por Hybrytec, como el desarrollado en el Jardín Botánico, que a pesar de que es un proyecto pequeño, fue de los primeros sistemas solares interconectados a la red en Colombia, lleva 8 años generando energía demostrando que esta fuente funciona en el largo plazo y que es muy aplicable a Colombia.

    También está Madecentro proyecto que se amplió de 99 kilovatios pico (kWp) a 265 kWp, que generará 357.750 kilovatios hora kWh/año, con un ahorro de dióxido de carbono (CO2) de 132,3 Toneladas/año, equivalentes a 656 árboles durante la vida útil del proyecto y un ahorro en dinero de aproximadamente 125 millones de pesos año.

    Entre tanto, Codensa instalará más de 400 paneles solares en las cubiertas de la Empresa de Licores de Cundinamarca, que tendrán la capacidad de generar 179 megavatios-hora (MWh) de energía al año, equivalente al consumo mensual de 1.600 hogares. Esta energía será utilizada para cubrir el 22 por ciento de las necesidades de la entidad.

    Una de las compañías que ya está generando energía solar fotovoltaica en Colombia es Comestibles Italo, que hoy cuenta con el proyecto solar más grande que Codensa haya instalado en Bogotá.

    Es el primero que se instala en el sector industrial de Colombia y cuenta con un total de 1.080 paneles solares, capaces de generar 490 MWh de energía al año, que equivale al consumo mensual de 3.300 hogares colombianos. Además, durante los 25 años de vida útil del proyecto, Italo reducirá casi 5.000 toneladas de emisiones de CO2.

    FUENTE: EL TIEMPO

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