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    Jepírachi se queda sin aire para generar electricidad

    El Grupo EPM está preparando el eventual desmantelamiento del parque eólico Jepírachi, ubicado en las localidades del Cabo de la Vela y Puerto Bolívar, en el departamento de La Guajira.

    En su reporte financiero correspondiente al primer trimestre de este año la empresa precisó que “el no cumplimiento de la norma técnica expedida con la Resolución 060 de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) del 20 de junio de 2019, determina que se debe retirar el parque eólico Jepírachi del Sistema Interconectado Nacional (SIN) y realizar el respectivo desmantelamiento” (ver Dicen de...).

    Aunque EL COLOMBIANO intentó averiguar con EPM los detalles de este proceso o si ya hay un cronograma para el desmonte de este complejo de generación, voceros de la compañía respondieron que: “EPM está realizando gestiones que permitan continuar con la operación del parque eólico Jepírachi, razón por la cual aún no se ha tomado la decisión de proceder con su desmantelamiento”.

    La respuesta resulta llamativa toda vez que en la página 49 del informe trimestral de resultados (nota 13.1.1 sobre provisiones para desmantelamiento o restauración) está una partida asignada para esa tarea, contabilizada al cierre de marzo, era de 8.727 millones de pesos.

    El complejo
    Jepírachi, que en lengua wayúu significa “vientos que vienen del nordeste”, es considerado el primer parque para la generación de energía eólica construido en Colombia entre 2002 y 2003, el cual inició operación plena en abril de 2004.

    La infraestructura energética en la que se invirtieron 27,8 millones de dólares está conformada por 15 aerogeneradores, con una capacidad de 1.300 kilovatios cada uno, para una capacidad instalada total de 19,5 megavatios, energía suficiente para cerca de 25.000 hogares por año.

    Para el ingeniero Luis Fernando Múnera este desarrollo eólico ha sido un referente de la innovación y el emprendimiento de EPM en la búsqueda de opciones no convencionales en nuestro medio, para generar energía limpia.

    “Cuando se construyó, a principios de la década del 2000, mostró caminos que no habían sido explorados en Colombia. Este proyecto tuvo una connotación adicional compleja muy positiva, pues se desarrolló en territorio de los resguardos indígenas de La Guajira, lo cual implicó un estudio ambiental tanto social como físico y biótico para respetar la cultura y tradiciones de ese pueblo. El resultado final fue también favorable porque la obra tuvo aceptación por parte de esa comunidad y le generó a esta grandes beneficios en infraestructura, en particular escuelas, centros de salud, agua potable y vías de comunicación”, anotó el experto.

    Según reportes de XM, filial de ISA que administra el sistema eléctrico colombiano, entre 2004 y 2020 el parque generó 816.942 megavatios-hora, y superó en 8,03 % la generación programada de 756.167 megavatios-hora. Actualmente, el parque eólico no está generando electricidad.


    DICEN DE...
    LA RESOLUCIÓN 060 DE LA CREG
    La norma fijó modificaciones y adiciones transitorias al reglamento de operación para permitir la conexión y funcionamiento de las plantas solares fotovoltaicas y eólicas al SIN. En su Artículo 42 el texto señaló que las plantas eólicas y solares fotovoltaicas conectadas a los sistemas de transmisión nacional y regional, “que estén en operación comercial al momento de la publicación de la presente Resolución en el Diario Oficial, deberán cumplir los requisitos técnicos definidos en el capítulo I en un término máximo de seis meses contados desde la vigencia de la presente Resolución”.

    FUENTE: EL COLOMBIANO

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