La producción de energía solar y eólica ha vivido grandes cambios a lo largo de los últimos 30 años. Actualmente, la China se sitúa como el gran productor mundial en ambos tipos de energías renovables, pero no siempre fue así. ¿De qué manera se han movido las fichas en el tablero de la producción energética mundial? Dos espectaculares gráficos animados muestran cuál ha sido la evolución por países y nos aportan algo de luz para comprender como ha crecido esta apuesta energética en las últimas tres décadas.
Estos dos hipnotizantes gráficos se pueden ver en el canal de YouTube de Vision Data. Los dos videos, de formato parecido, muestran en poco mas de tres minutos cuáles han sido los países que producen más energía eólica y solar. En pantalla vemos una lista de países que se va actualizando y ordenando de mayor a menor producción energética a medida que pasan los años. Las barras horizontales nos indican con cifras la energía producida, por lo que no solo vemos que países se imponen sino también como ha crecido la producción.
Energía eólica
La energía eólica se obtiene del viento o, dicho de otro modo, consiste en aprovechar la energía cinética de las masas de aire que puede convertirse en energía mecánica y, a partir de aquí, en electricidad u otras formas útiles de energía para las actividades humanas. Se trata de un recurso abundante, renovable y limpio que ayuda a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, su impacto medioambiental resulta, en general, menos problemático que el de otras fuentes de energía.
En el gráfico de Visual Data sobre de los mayores países productores de energía eólica se recogen datos que van de 1985 a 2019. A mediados de los años ochenta, el principal productor de energía eólica era Dinamarca, país que fue adelantado por los Estados Unidos a partir de 1990. En solo cinco años, la producción de esta energía renovable en Alemania creció lo suficiente como para llegar a la segunda posición del ranking. En 1998, el país germánico se había convertido en líder mundial.
También resulta llamativo la presencia española. España empezó a apostar con fuerza por la energía eólica a mediados de los años 90, llegando a situarse en la cuarta posición en 1998 y llegando a la tercera en 2001. En 2004, España consigue superar a Estados Unidos como segunda potencia por detrás de Alemania y se mantiene así hasta 2006. En 2008 Estados Unidos recupera la primera posición, seguidos por la China, que tras experimenta un gran crecimiento a partir de 2012, llego al primer lugar del ranking en 2017, puesto que mantiene hoy en día.
La energía eólica instalada en el mundo creció un 9,6% en 2018, hasta situarse en 591.000 MW, según datos del Global Wind Energy Council (GWEC). China -con más de 211.300 MW de energía producidos en 2018- seguida por Estados Unidos, Alemania, India y España son actualmente los primeros productores mundiales.
Energía solar
En lo que se refiere a la energía sola r , el video de Visual Data muestra una representación gráfica de qué países tienen la mayor capacidad de energía solar instalada desde 1990. Y tal y como se puede ver, la producción de energía solar se ha disparado en los últimos años.
El crecimiento de la energía solar responde en gran parte a la reducción del costo total de los paneles solares en todo el mundo. La energía solar procede de la luz radiante y del calor del sol, que se aprovecha utilizando una serie de tecnologías en constante evolución, como la calefacción solar, la fotovoltaica, la energía solar térmica, la arquitectura solar, las centrales eléctricas de sales fundidas y la fotosíntesis artificial.
Según el gráfico, Estados Unidos fue la primera potencia generadora de energía solar durante casi una década, hasta que fue superada por Japón a partir del año 2000. Más adelante, Alemania se convertiría en el primer país productor de esta energía renovable, hasta que volvió a ser superado por Estados Unidos.
A mediados de la década de 2010, China empieza su espectacular escalada que la llevará a convertirse en el primer productor mundial, posición que todavía ocupa hoy en día. De hecho, la energía fotovoltaica es una de las mayores industrias de la República Popular China. El gigante asiático es líder mundial por capacidad fotovoltaica, con una potencia instalada a principios de 2019 superior a los 170 GW.
Hasta el 1992, España ocupó el segundo lugar de la lista, y en los años siguientes se mantuvo entre los primeros países productores de energía solar, junto con Alemania, Japón y Estados Unidos. En 2018, España incrementó la instalación de la energía solar fotovoltaica, gracias a las expectativas que creó la eliminación del denominado impuesto al sol y la progresiva supresión de trabas burocráticas, propiciadas por el nuevo marco legal que supuso la llegada del gobierno socialista. Ese año, , la potencia instalada aumentó un 94% con respecto a 2017.