Ahora que desciende la intensidad del coronavirus en España y países vecinos, ponemos la mirada nuevamente en la otra crisis que teníamos delante: calentamiento global, cambio climático, políticas verdes…
La crisis sanitaria que ha provocado el COVID-19 ha paralizado todos estos procesos que ya venían a buen paso. Ahora debemos hacer frente a la resistencia de la pandemia y la investigación en una vacuna global, al tiempo que incorporamos a la agenda política y al día a día de los ciudadanos la conciencia y las políticas verdes.
Una recuperación verde se hace imprescindible en estos momentos para el empleo, la economía y el conjunto de la sociedad. Sin perder de vista, el planeta y la calidad de vida de todos. Se trata, asimismo, de una oportunidad para la modernización, adecuación y competitividad de nuestra economía en escenarios nuevos que permiten abrir nuevas perspectivas sociales y de negocio.
Energías renovables, el lado esperanzador de la crisis de la pandemia de coronavirus
Según un nuevo estudio de la agencia de la ONU para el medio ambiente, la caída de los precios del petróleo representa una oportunidad para lograr una recuperación más verde post COVID-19. La tendencia hacia las energías renovables continúa en aumento y se necesita más impulso para reducir emisiones y alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
Mientras tanto, la industria de los combustibles fósiles está siendo golpeada a causa de la crisis causada por el COVID-19, las energías renovables han alcanzado su punto de máxima rentabilidad, de acuerdo con un nuevo informe publicado este miércoles por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
De acuerdo con la agencia, la caída en los precios del petróleo, que ha llegado a alcanzar mínimos no registrados desde 2002. “Es una oportunidad para que los gobiernos prioricen las energías limpias en sus paquetes de recuperación económica pos-COVID-19 con miras a cumplir los objetivos del Acuerdo de París”, asegura el informe.
Con respecto a la energía renovable, se observa una expansión por parte del mercado de generación de electricidad con combustibles fósiles, durante la última década. El pasado 2019 se triplicaron las inversiones en energías renovables, excluyendo las grandes centrales hidroeléctricas
“Si los gobiernos aprovechan la disminución en los costos de las renovables para poner la energía limpia en el centro de la recuperación económica, darán un gran paso hacia un mundo natural saludable, que es una de nuestras mejores pólizas de seguro contra las pandemias”, dijo Inger Andersen, la directora ejecutiva del PNUMA.
Casi el 78% de los GW netos de capacidad de generación agregados globalmente en 2019 provienen de las energías eólica, solar, de biomasa y desechos, geotérmica y de pequeñas hidroeléctricas.
Por su parte, "Las energías renovables como la eólica y la solar ya representan casi 80% de la nueva capacidad de generación de electricidad. Los inversores y los mercados están convencidos de su fiabilidad y competitividad", dijo Svenja Schulze, ministra de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania.
En esta línea, "Cada vez son más las voces que piden a los gobiernos usar los planes de recuperación post COVID-19 para crear economías sostenibles. Esta investigación demuestra que la energía renovable es una de las inversiones más inteligentes y rentables que podemos impulsar", afirma Inger Andersen.
Otros hitos en 2019
Citando literalmente de las Naciones Unidas, en este año, el informe avisa de logros muy destacados:
Las mayores adiciones de capacidad de energía solar en un año, de 118 GW.
La mayor inversión en energía eólica marina en un año, con 29.900 millones de dólares, lo que equivale a un aumento de 19% interanual.
La mayor financiación en favor de un proyecto solar, con 4300 millones de dólares para Al Maktoum IV en los Emiratos Árabes Unidos.
El mayor volumen de acuerdos corporativos de compra de electricidad de fuentes renovables, con 19,5 GW en todo el mundo.
La mayor capacidad otorgada en subastas de energía renovable, con 78,5 GW en todo el mundo.
La mayor inversión en energías renovables en economías en desarrollo, exceptuando a China e India, con US$ 59.500 millones.
Una inversión cada vez amplia. Un récord de 21países y territorios invirtieron más de US$ 2.000 millones en energías renovables.
Finalmente, Munich Re, una de las compañías de seguros más grandes del mundo, informó que, “los huracanes, los incendios forestales y las inundaciones le costaron al mundo 150 mil millones de dólares en 2019”, y se espera que las pérdidas en los negocios y la economía aumenten debido al crecimiento durante una década de las catástrofes naturales relacionadas directamente con el cambio climático.
Ahora, cuando el Banco Mundial vaticina que la economía a nivel global va a contemplar este año una contracción del 5,2 por ciento, se añade la crisis por el coronavirus que podría hundirla en la peor recesión desde la II Guerra Mundial, Naciones Unidas contempla como mejor acción impulsar las energías renovables para cubrir las expectativas de crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y la seguridad energética.
FUENTE: GNDIARIO