Los parques eólicos y solares de Nueva Gales del Sur les proporcionarán energía a 250.000 habitantes del mayor barrio de esta ciudad. Con la estrategia se reducirá 2.000 toneladas de emisiones de carbono y buscan que para 2024 hayan disminuido en un 76%.
El gobierno de la “City of Sídney”, el barrio central de la metrópolis australiana, cumplió una de sus metas más ambiciosas que se había propuesto hace un año: convertirse en la primera ciudad de Australia en funcionar 100% con energía renovable. Desde el 1°de julio, los más de 250.000 habitantes de la ciudad australiana se han visto beneficiados con la energía de los parques eólicos y solares de Nueva Gales del Sur.
Todas las operaciones de la ciudad, entre las que están el alumbrado público, desde hace una semana funcionan con energía limpia. Esta transformación se debe a un acuerdo por 60 millones de dólares con la empresa Flow Power, el mayor convenio de compraventa de energía renovable que se ha firmado en este país.
Clover Moore, alcaldesa de la ciudad aseguró en conferencia que “el mundo está en medio de una emergencia climática. Si queremos reducir las emisiones y hacer crecer el sector de la energía verde, todos los niveles de gobierno deben hacer una transición urgente a la energía renovable”. La granja solar Bomen, la granja eólica Sapphire y la granja solar Shoalhaven serán los tres puntos de fuente energética.
Con la medida, la ciudad conseguirá ahorrar hasta medio millón de dólares anuales. Además, conseguirá una reducción de 2.000 toneladas de emisiones de carbono y, para 2024, esperan que esa reducción sea del 76%. No es la primera vez que Sídney le apuesta a la contribución del medio ambiente. En 2016 le apostó a la sustitución de 6.500 bombillos por LED, con lo que ahorró 800.000 dólares en un solo año.
A esta iniciativa se suma la instalación, en los próximos meses, de más de 7.800 paneles solares en los edificios y el cambio de 9.500 puntos de alumbrado a LED en el edificio de gobierno. También la construcción en 2021 de un rascacielos híbrido de madera, acero y cristal. El edificio, que estará ubicado en el centro de la ciudad, será de 40 pisos y funcionará 100% con energías renovables, como por ejemplo paneles solares.
FUENTE: EL ESPECTADOR