En Colombia, 46% de los espacios naturales está en peligro o peligro crítico. En la última semana, el Gobierno completó 30 páramos delimitados, 

tras sumar siete espacios en los que no se podrán realizar actividades de minería o agricultura. El anuncio recordó la necesidad de preservar estos espacios naturales, sobre todo porque 46% de los ecosistemas del país está en peligro o peligro crítico.

Si bien este tipo de resoluciones del Gobierno son primordiales para la preservación de la naturaleza, la ayuda de organizaciones privadas hace la diferencia. Por eso, corporaciones como la Fundación Natura, Confiar y EPM cuentan con programas para recuperar estas áreas.

La Carrera Verde ha sido la estrategia de la Fundación Natura para sumar aliados en la preservación de bosques. Por cada participante en el evento, los organizadores se comprometen a sembrar tres árboles a perpetuidad. Gracias a este evento, la organización ha conseguido sembrar 84.000 árboles y este año espera sumar 24.000 más, con las actividades que se realizarán en Bogotá y Medellín los días 18 de febrero y 15 de abril, respectivamente.

Con esta estrategia, la fundación protege uno de los ecosistemas más amenazados. “El país pierde 20 hectáreas de bosques cada hora, principalmente en Chocó, Antioquia, Caquetá, Guaviare, Meta y Norte de Santander, lo que representa la tasa de pérdida de recursos forestales más alta de los últimos 25 años”, comentó Elsa Escobar, directora ejecutiva de la Fundación Natura.

A esta iniciativa se han unido varias empresas, entre ellas, el Banco de Bogotá.
Al respecto, Ana Alejandra Jiménez, gerente de Responsabilidad Social Corporativa del banco afirmó que “somos el único banco promotor de la Carrera Verde, estamos comprometidos con la disminución del impacto ambiental. Esta carrera mueve a quienes la apoyamos, y a las personas que participan, por una causa ambiental, incentivando la conservación a través de la siembra de árboles”.

En Colombia, la Fundación Natura apoya la preservación de bosques secos en Huila, Santander y Guajira; también en las sabanas inundables y de altillanura en departamentos de Casanare y Vichada; trabaja en la zona andina en Cundinamarca, Boyacá, Santander y Antioquia; en ecosistemas marinos y del litoral de la Costa Caribe y Pacífica; en la cuenca Magdalena Cauca, y en selvas húmedas de Vaupés, Guaviare y Caquetá.

“Lo que estamos haciendo no es sembrar árboles en cualquier parte, sino mirar más allá y convertir las compensaciones ambientales en oportunidades para conservar ecosistemas estratégicos, proteger y fortalecer corredores ecológicos, aumentar los espacios verdes y generar beneficios para la comunidad”, dijo Jorge Londoño de la Cuesta, gerente de EPM.

La meta de la corporación es sembrar más de 10.000 árboles dentro de las compensaciones ambientales de sus proyectos, a través de un contrato con el Jardín Botánico de Medellín Joaquín Antonio Uribe.

La cooperativa de ahorro Confiar también aportará su granito de arena para recuperar el bosque andino. La organización convertirá su antiguo centro recreativo El Paraíso en una reserva natural llamada El Edén, para ello dispone de 12 hectáreas en el municipio de Cocorná, Antioquia, y espera invertir cerca de $1.000 millones.

Según la cooperativa, en esta reserva se plantarán cientos de árboles nativos del bosque andino, especies que han estado al borde de la extinción por el uso desmedido del suelo, y se recuperarán los atributos ambientales de los ríos Calderas y sus afluentes, los cuales han perdido su curso natural.

“Plantearemos medidas para la conservación y protección de ocho hectáreas de bosque nativo de la reserva, tales como alinderamiento de los predios de áreas vecinas, plan de mitigación y restauración de un talud que limita con la autopista Medellín-Bogotá, a parte de monitoreo que evite la tala ilegal del bosque que se ha preservado”, indicó Confiar.

Fuente: LA REPÚBLICA