Antioquia le sigue botando corriente a la producción de energía. “El que tenga energía en el futuro será el que mande la parada en desarrollo”.
De eso está convencido el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, y por eso, desde el comienzo de su posesión, el gabinete y las entidades descentralizada han puesto sus energías en desarrollar proyectos hidroeléctricos para la región.
“Creemos en apostarles a las hidroeléctricas. Por eso queremos que parte de las ganancias futuras de Hidroituango se inviertan en otras centrales y no se destinen solo a funcionamiento”, insistió el mandatario.
Según datos de 2013 de la empresa XM, la capacidad hidroeléctrica instalada de Antioquia es superior a 5.585 megavatios, muy por encima de la reportada en la región Centro que es de 2.939 megavatios, lo que reafirma la importancia de Antioquia.
Carlos Alberto Solano, vicepresidente de Generación de energía del Grupo EPM, recalcó lo robusto del sistema hidroeléctrico paisa, que sorteó eficientemente el Fenómeno del Niño más complejo de la historia de la región, sumado a la falla en la central Guatapé (genera el 3 por ciento de la energía del país) que la sacó de circulación durante 130 días.
“Antioquia es privilegiado para hidroelectricidad por la geografía que tiene. Aún posee un potencial importante por desarrollar, pero algunas requieren inversiones significativas como es el caso de Hidroituango”, opinó Solano.
El Grupo EPM tiene 25 centrales de generación hidroeléctrica en el departamento que suman una capacidad instalada de 2.836 megavatios (MW), siendo Porce III la central con mayor generación.
Isagén también es un actor importante en el Departamento con tres generadoras: San Carlos, que es la central de mayor capacidad instalada del país con 1.240 MW y que tiene la infraestructura necesaria para la instalación de dos unidades adicionales; la central Jaguas, que produce 170 MW y Calderas, cuya capacidad instalada es de 26 MW.
“Con el potencial que tenemos y los proyectos planeados, antes de cinco años el Departamento producirá el 70 por ciento de la energía eléctrica de Colombia”, aseguró el Gobernador.
Gran parte de esa ambiciosa meta será por Hidroituango, que con 2.400 MW, será “la central más grande del país por un margen muy amplio lo que permitirá asegurar el suministro de energía eléctrica de toda la demanda del país”, agregó el mandatario.
Según el vicepresidente de Generación de Energía de EPM, la llegada de la central permitirá ofrecer precios más competitivos en el mercado. La obra avanza en cerca del 70 por ciento y se espera que finalizando el próximo año entre en operación comercial la primera unidad de generación de energía de 300 MW.
Apuesta por pequeños proyectos
La meta puesta por el Gobernador se complementa también con otros pequeños proyectos. Precisamente, ese ha sido uno de los focos a los que le ha apuntado el Instituto para el Desarrollo de Antioquia (IDEA).
Además de Hidroituango, el IDEA participa en seis proyectos hidroeléctricos en Antioquia: PCH, en San José de la Montaña; Hidroarma, en Sonsón; Río Conde, en Valparaíso, Támesis y Caramanta; Alejandría, Penderisco 1 y 2, en Urrao; y PCH Juan García, en Liborina.
“En Antioquia hay municipios que tienen hidroeléctricas pequeñas de su propiedad, a las que EPM apoya de manera técnica y en comercialización de la energía que producen”, contó Solano quien opinó que aún hay capacidad comercial y técnica para que otros municipios tengan pequeñas centrales.
Para este año, el Instituto no piensa bajar la guardia. En días pasados, se socializó con la Asociación de Municipios Asoatrato, una propuesta de construcción de dos centrales hidroeléctricas en el Urabá antioqueño.
“El proyecto busca darles luz a seis municipios del Medio Atrato mediante estas centrales ubicadas en Murindó. Sabemos que es una zona de difícil interconexión”, contó Luis Oliverio Cárdenas, gerente de Gen+, una filial del IDEA constituida para promover proyectos de generación de energía sostenible.
Los alcaldes asistentes quedaron con un memorando de entendimiento para tener un estudio de prefactibilidad que permita iniciar el proceso de licenciamiento ambiental ante Corpourabá
“Para mediados de este año esperamos tener ‘luz verde’ de tal manera que iniciemos estudios de factibilidad y diseños, para el próximo pensar en fuentes de financiación y llevar a cabo el proyecto”, informó Cárdenas. Las centrales generarían ocho megavatios, una producción que según expertos, es suficiente para darle energía a esa región e incluso a otras.
“Es un proyecto bandera para nosotros porque de sacarlo adelante, estaríamos resolviendo el 80 por ciento de la problemática que existe en la región. Esa capacidad le daría luz a seis municipios y a otras regiones”, manifestó Wilson Marmolejo, director Ejectutivo de la Asociación de Municipios Asoatrato, quien añadió que otro beneficio es que los municipios tienen posibilidad de volverse socios, lo que les servirá como una renta de sostenimiento.
Otro de los beneficios económicos, precisó Morales, son las transferencias que por la Ley 99 de 1993, las centrales deben hacer a partir de la producción de cada central a los municipios donde están ubicados y los embalses que abastece. Estos recursos deben ser invertidos al menos un 50 por ciento en proyectos de agua potable, saneamiento básico y mejoramiento ambiental.
Además, en procesos de construcción, por norma que hay en el país, el 1 por ciento del presupuesto total de construcción de las obras de las centrales hidroeléctricas debe ser dedicado a obras en esos municipios que apunten a temas de sostenimiento y saneamiento de las cuencas.
Fuente: http://www.eltiempo.com/colombia/medellin/generacion-de-energia-en-antioquia/16803677