De la lista de materias primas sobre las cuales los empresarios pueden negociar un precio para optimizar su gasto también hace parte el servicio de energía. Conozca los aspectos a tener en cuenta y el proceso para conseguir mejores tarifas.
De acuerdo con la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta de la Andi, en lo que va corrido del año (enero-agosto) la demanda de energía eléctrica creció 2,99 % y la demanda no regulada de la industria aumentó 2,1 %. Sin embargo, el precio de este servicio ha sido una de las principales limitantes para mejorar la competitividad de los empresarios.
Aun así muchos desconocen que la regulación colombiana permite buscar un comercializador que les ofrezca la mejor opción. “En eficiencia lo primero que hay que pensar es cuánto estoy pagando por cada kilovatio consumido en la factura de la luz frente a la cantidad que consumo y si puedo bajar ese valor”, explicó Vicente Walker, Country Manager de Efizity para Colombia.
Sin embargo esta posibilidad de negociación solo aplica para los consumidores empresariales: cadenas de retail, aeropuertos, puertos, industrias, cadenas de hoteles, etc. Este segmento es conocido como mercado no regulado y la normatividad establece que de este hacen parte las organizaciones que consumen más de 50.000 kv hora/mes, equivalente a una tarifa mensual de $25 millones.
Lo primero que debe saber es que independientemente de la ciudad donde se ubique su negocio puede elegir la comercializadora de energía de su preferencia. En este sector participan empresas como Codensa, Enel, Celsia, Electricaribe, Vatia, entre otras, en un marco de libre mercado. En ese caso, quien vende la energía negocia con el distribuidor asignado a su zona la prestación del servicio y acuerdan una tarifa por el uso de la red.
Lo segundo es que de la tarifa total de consumo puede negociar el 50 % por generación y comercialización; el otro 50% está regulado por la línea de transmisión y distribución o pagos al sistema. “Cuando estamos hablando de un cliente industrial que paga unos $100 millones mensuales de tarifa poder negociar algún ahorro sobre $50 millones es significativo”, aseguró Walker.
En Chile, una de las empresas que ayudan a los empresarios en esa intermediación para conseguir una mejor tarifa de generación de energía desde hace 10 años es Efizity, la cual comenzó a operar en Colombia a partir de esta semana. A través de un marketplace la compañía conecta a los clientes con las generadoras desde una plataforma en donde se negocia el servicio para obtener el mejor contrato posible.
El CEO de la compañía, Luis Enrique López, explicó que además de poder publicar ofertas, los interesados pueden saber cuál es la mejor de ellas mediante un informe real, con homologación y métricas basadas en una licitación clara y competitiva. Su papel será asesorar adecuada y asertivamente al consumidor energético, en variables como el tipo de contrato que debe tener y la duración de este, para que quede protegido sobre temas como la volatilidad de las condiciones climáticas, precios internacionales, oferta y demanda entre otros.
En el caso colombiano, Efizity identificó que hay preocupación en los industriales por las alzas en el precio de la energía y por los incrementos futuros por el fenómeno de El Niño, los problemas de Hidroituango, la venta de Electricaribe y los diferentes procesos de licitaciones del mercado. Por lo que recomiendan a los empresarios buscar con anterioridad contratos a largo plazo 100% fijos en precio y condiciones para mitigar las fluctuaciones.
“Este es el único marketplace dedicado cien por ciento a la transacción de energía, donde se puede comprar y vender suministro eléctrico y de gas entre clientes y comercializadores, escogiendo la mejor oferta en precio, condiciones y confiabilidad. Además, se pueden introducir requisitos a los ofertantes, como que se oferte solamente energía de fuentes renovables no convencionales, como solar o eólica”, agregó Vicente Walker.
El directivo contó que luego de identificar el consumo del negocio se presenta la necesidad de demanda en la plataforma para que los generadores ofrezcan diferentes tarifas hasta obtener el mejor precio en relación con el servicio. “Cuando hay más oferentes interesados vas a haber una mejor oferta sobre la mesa, nosotros ayudamos en eso hasta el momento en que se firma el contrato”.
En Chile, por ejemplo, las empresas alcanzaron ahorros de hasta 30 % en su tarifa final, en gran parte gracias a la implementación de fuentes de energías renovables no convencionales que tienen un costo marginal menor. La proyección de la empresa es que en Colombia logre resultados similares en el largo plazo pues acá estas nuevas fuentes no representan ni el 1 % en generación.
“No creemos que podamos ver ahorros muy importantes los primeros años, sin embargo, hay varias iniciativas del gobierno tanto en beneficio tributario como en procesos de licitación de energías renovables que nos hacen creer que en los próximos cinco años vamos a tener una inclusión de tecnologías a bajo precio en Colombia, por lo tanto esperamos de aquí a un mediano plazo ver precios similares a los de otros países como México, Perú, Chile y Argentina”, manifestó Walker.
Finalmente, los voceros destacaron que una forma de darle más competitividad al sistema es agilizando y dándole movilidad al mercado para que entren nuevos actores, pues creen que, aunque el sector energético es muy maduro en Colombia, falta mayor competencia, lo que se traduce en transparencia y efectividad.
FUENTE: EL ESPECTADOR