Con la eliminación de beneficios tributarios parecía peligrar un impulso a un segmento que se supone está siendo uno de los más importantes en el mundo. Un cambio que denota varios fenómenos: la pérdida de interés en el petróleo como combustible más importante para el sector automotor, además de la consolidación de un consumidor que estará más consciente de la necesidad de cuidar el medioambiente son las causas principales.
La reforma tributaria que fue aprobada por el Congreso en diciembre del año pasado, alcanzó a prever una posible eliminación sobre los beneficios tributarios para la comercialización de vehículos eléctricos e híbridos, lo que se según expertos del sector era un retroceso.
Las previsiones están en que para el año que arranca tanto vehículos eléctricos como híbridos (que también tienen combustión tradicional) ganen terreno en un mercado que aún es muy incipiente, al menos en el caso colombiano (ver Radiografía).
Las cifras más recientes de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos) dan cuenta de que, durante 2017 y el año pasado, se comercializaron 526 vehículos totalmente eléctricos en el país. Solo para 2018 la cifra fue de 390, lo que si bien aún demuestra que es un mercado completamente pequeño, registra un crecimiento del 186,8 %, considerablemente alto respecto a 2017, periodo en el que el número llegó a 136.
La pelea será la misma que se viene dando en los últimos tres años: facilidades para comercializar este tipo de vehículos, incentivos gubernamentales para sus compradores y que las administraciones locales se metan la mano al bolsillo para mejorar en temas de infraestructura.
“Este tipo de segmentos requieren de un cambio considerable para funcionar. Se ha avanzado en Colombia, pero no ha sido suficiente. Lo que se espera es que sean cada vez más las iniciativas en ese sentido”, aseguró Oliverio García, presidente de Andemos.
La importancia del mercado
Sin embargo, este tipo de planes podrían ser más interesantes para las administraciones locales en la medida en que el mismo mercado se interese por empujar la oferta de carros que se consideran como “no tradicionales”.
Y en ese plan lo que ocurrió con el Consumer Electronics Show (CES), principal evento de innovaciones del año, podría ser importante. El CES 2019 pareciera poner la primera piedra de cara a conseguir ese objetivo. El evento, que tuvo lugar en Las Vegas (Estados Unidos) representó un impulso en la medida en que puso en el ojo de los consumidores el interés que tienen las grandes casas automotrices por vender un parque automotor “renovado”.
La alemana Bosch, por ejemplo, informó de la presentación de un transbordador completamente eléctrico, de manejo autónomo (sin conductor), que empezará a ser distribuido en Europa, durante este año. Audi y Mercedes también tienen planes en ese sentido. Carros con motor eléctrico doble y tracción en las cuatro ruedas.
La experiencia de usuario pareciera ser una de las prioridades para ganar atractivo hacia este tipo de vehículos. “Carros que se conectan a internet, que tiene capacidad de autoparqueo, pero que también son amigables con el medio ambiente serán mensajes que terminen por calar en la cabeza de los consumidores”, dijo Raúl Ávila, profesor de Economía en la Universidad Nacional.
Para Ávila es muy importante que las empresas interesadas en que crezca ese consumo de vehículos híbridos, eléctricos o con combustión a gas natural lleven un mensaje mucho más contundente a los interesados en adquirir un carro. “Como la reducción de costos por mantenimiento o el simple hecho de no tener que pagar más de 9 mil pesos por un galón de gasolina”.
“Sí, en ese punto es importante tener un trabajo mucho más punzante. Debemos demostrarles a las personas que, por ejemplo, un vehículo que utiliza como combustión principal el gas natural puede generar un ahorro en gastos del 40 %”, aseguró Julio Turizzo, gerente general de Transmetano (empresa transportadora de gas en Antioquia).
Vale la pena recordar que el Informe del Sector Gas Natural en Colombia de 2018, encontró que del total de este combustible que se consumió en el país, el 16 % correspondió a vehicular. Y un dato que evidencia cómo el sector automotor tiene grandes oportunidades comerciales está en que el crecimiento en el número de carros convertidos a gas, subió 19,2 % en los últimos cuatro años.
Esto quiere decir que mientras en 2013 el número de vehículos convertidos era de 476.506, durante el año pasado, según datos del Ministerio de Minas y Energía, llegó a ser de 568.264.
“Los costos de funcionamiento al final sí pueden terminar siendo un incentivo bien importante para que la gente se plantee la posibilidad de no tener un vehículo de combustión tradicional. Pero el tema puede ir más allá, hay políticas que están desincentivando el uso de cualquier tipo de carro como medio principal de movilidad en las ciudad, sobre eso también habrá que trabajar”, agregó Eduardo Visbal, vicepresidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco).
Sin embargo, uno de los principales problemas a los que se debe enfrentar esa industria es a la de ofrecer vehículos a precios más competitivos, “algo que se podrá lograr en la medida en que aumenten tanto la oferta como la demanda”, puntualizó Ávila.
Y es que si una persona en Colombia quiere comprar un vehículo 100 % eléctrico debe desembolsar, en casas como Renault, cerca de 40 millones de pesos por un carro apto para dos pasajeros, o casi 100 millones de pesos por uno para cuatro.
De ahí la necesidad de que si el consumidor por ahora debe pagar altos precios por adquirir carros de este tipo, se le brinde la posibilidad de tener una mejor experiencia de usuario. Como lo hará Kia, firma de Corea del Sur, que en el CES 2019 presentó un vehículo totalmente eléctrico que se ajusta al estado de ánimo del pasajero. A través de tecnología que utiliza reconocimiento facial, el vehículo puede detectar si la persona está de mal humor y ambientar la música y clima del vehículo para mejorar su estado de ánimo.
Aunque no se ha conocido la cantidad exacta que produzca la compañía, se sabe que será una flota muy limitada de cara a los próximos seis años; esto con la idea de identificar el nivel de demanda y así mismo entregar un número de vehículos que le representen las utilidades necesarias a la empresa .
FUENTE: EL COLOMBIANO