Desde hace unas semanas el sector energético ha vivido uno de los movimientos más importantes, tanto así que un jugador logró alcanzar el cuarto puesto en la distribución del negocio en el país.
Se trata de Celsia, que gracias a la compra que hizo, por medio de su filial Epsa, de los activos de Enertolima se metió al top cinco de los grandes de la energía. Con esta compra el grupo quedó ocupando el cuarto lugar después del Grupo EPM, Codensa y Electricaribe.
Este movimiento que genera un ajuste en la comercialización de la energía en el Valle y Tolima y mejora las condiciones de infraestructura que tiene la entidad. Así, se adicionaron 11.000 kilómetros de redes de distribución, 490.794 clientes y 75 subestaciones por $1,68 billones, completando más de un millón de clientes, que se suman a los 600.000 previos en la operación de Cetsa y Epsa.
Ricardo Sierra, presidente de Celsia, en el momento en el que se dio a conocer la compra manifestó que “una de las principales oportunidades es sostener el crecimiento en calidad del servicio de energía en el Tolima, apoyados en la experiencia y conocimiento que hemos adquirido en el sector. Específicamente en distribución, nuestras compañías Epsa y Cetsa están en los primeros puestos en indicadores de calidad del país, y trabajaremos para lograr indicadores similares en el Tolima”.
Para entender un poco más las cifras que se mueven alrededor del mercado, la filial del Grupo Argos escaló 6% en la participación del negocio, pero esto la deja igual por debajo del Grupo EPM que tiene 26% de la cuota del mercado, seguido por Codensa con 24% y Electricaribe que se lleva 23% del total.
Pero ¿qué efectos podría traer esta reconfiguración? José Camilo Manzur, presidente de la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis), puntualizó que hay jugadores más importantes, y en “términos generales no representa cambios significativos, pero sí muestra el potencial que hay en esta materia”, y agregó que esta es una estrategia a largo plazo por lo que “con los nuevos cambios tarifarios, la distribución será la columna vertebral del desarrollo del sector eléctrico. Hacia los próximos cinco años se espera invertir $12 billones”.
Ricardo Roa, gerente de negocios de energía de la Organización Ardila Lülle, concluyó que “es evidente que en la medida en que el Estado va perdiendo participación en las electrificadoras, algún actor debe estar tomando porciones, pero se deben revisar reglas, no solo en la mayor participación sino también en la regulación”.
FUENTE: LA REPUBLICA