Fragmentar Electricaribe en varias empresas es una de las opciones que maneja el Gobierno nacional para solucionar la crisis de energía en la Región Caribe, en caso de que no se encuentre un operador con el músculo financiero necesario para hacer las inversiones que necesita la compañía en todo el departamento.

Esta división, que inicialmente propuso el Gobierno nacional, pero que fue retomada la semana pasada por el senador Lidio García, plantea que existan tres empresas: una que asuma Sucre y Córdoba, otra para Bolívar y Atlántico y la última que se encargue de Magdalena, La Guajira y Cesar.

Esta iniciativa ha generado reacciones a favor y en contra de congresistas del Atlántico, expertos del sector energético y de los gremios. Aunque algunos reconocen que es “difícil” que una sola empresa se interese en operar todo el mercado en la Región, debido a la alta inversión a realizar, otros ven la propuesta como un plan B y confían en que una vez aprobado el Plan Nacional de Desarrollo, incluyendo el capítulo de salvamento de Electricaribe, se pueda conseguir quien maneje la energía en esta parte del país.

La representante a la Cámara Martha Villalba señaló que el mercado de energía “ya se encuentra segmentado, por lo que se debe propender, pensando en una viabilidad económica, es que varias empresas entren a prestar el servicio.

“El problema de fondo que observamos con Electricaribe es una falta de músculo financiero, que es poco probable que se asegure con la llegada de un solo operador. Las complejas condiciones climáticas del Caribe, el problema de subnormalidad de varias ciudades, entre otros, hacen que los costos de prestación sean altos”, manifestó la congresista, quien reiteró que sí está de acuerdo con que se adelanten estudios técnicos y financieros para que la distribución de energía en la Costa sea asumida por dos o más empresas.

Por su parte, el senador José David Name, considera que es “difícil” que una sola empresa pueda acceder al mercado de energía de la Costa, por lo asegura que segmentarlo sería una buena opción. “No creo que ni Grupo Argos, ni EPM, ni la empresa de energía de Bogotá estén en la capacidad de atender todo el mercado de la Costa, entonces sí estoy de acuerdo con la segmentación”, sostuvo.

Asimismo, indicó que tiene un proyecto por medio del cual permite cambiar el tope de 25% para que cualquier empresa interesada en operar Electricaribe y que esté en el mercado eléctrico del país pueda “pujar por ser el operador”.

“Esta medida sería temporal y solamente para el caso de Electricaribe, no para todo el país. Queremos una solución definitiva y si la solución es segmentar, pues que se segmente”, afirmó el congresista.

Plan B

El senador Efraín Cepeda sostuvo que el Gobierno, a través de la Superintendencia de Servicio Públicos Domiciliarios, planteó la posibilidad de fragmentar el mercado, con el argumento, en esa oportunidad, de que no había proponentes fuertes por la situación financiera de Electricaribe.

Cepeda indicó que “no puede ser una microsegmentación”. “En la medida en que haya un solo operador será más importante la economía de escala y seguramente conseguiremos ese operador con músculo financiero, pero si no hay esa posibilidad el plan B sería la de la segmentación”, señaló el senador, sugiriendo que la división no debería ser de más de dos sectores.

Subsidios cruzados

El presidente del Comité Intergremial del Atlántico, Ricardo Plata Cepeda, enfatizó que en caso de segmentarse el mercado, no está de acuerdo con que un departamento “subsidie a otro”. “Eso no se acostumbra en Colombia, nadie le ha dicho a Antioquia que se haga cargo del Chocó, ni al Valle del Cauca que se haga cargo de los subsidios del Cauca o de Nariño, solamente se les ocurrió eso cuando unieron a Electricaribe y Electrocosta”, manifestó el dirigente gremial.

Lupa al aumento

El ingeniero y consultor en temas de energía, Óscar Imitola, considera que hay que “ponerle la lupa” al planteamiento de aumentar el porcentaje de participación de las distribuidoras de energía del país, que actualmente está en el 25% y podría llegar al 35%.

El experto explicó que el posible aumento generaría “un poder dominante”. “No me parece que sea una medida acertada pensar en aumentar el porcentaje. Hay que mirarla con mucho cuidado y no debería ser así tan alegre, ya que una empresa que maneje el 25% es bastante”, expuso el ingeniero.

Asimismo, Imitola indicó que la medida podría afectar el mercado mayorista de energía.

FUENTE: EL HERALDO