Con 390 vehículos eléctricos vendidos, Colombia se consolidó en el 2018 como el principal mercado de estos autos en la región , superando a México (201), Chile (129) y Ecuador (130), segundo y tercero, respectivamente.
Estas cifras, que parecen incipientes, tienen en parte respuesta a la política fiscal que el Gobierno ha venido desarrollando en el país para impulsar la demanda de estos carros.
De esta manera, en los primeros seis meses de este 2019, según cifras de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), se han vendido 320 vehículos eléctricos en Colombia, lo que representa un aumento de 154% respecto al mismo periodo del año pasado. Es decir, en seis meses se vendió más que en todo el 2018.
Entre otras cosas, el Gobierno estableció para dinamizar el sector una tarifa del IVA del 5% para este tipo de vehículos, que se dio en la reforma tributaria de 2016, además, está el decreto 1116 que le da un beneficio a estas tecnologías de cero arancel y de 5% para el caso de los híbridos.
No obstante, la principal traba para masificar el uso de estos carros está en el precio, la autonomía y en la infraestructura para su recarga. Hoy el vehículo eléctrico más vendido del país es el Renault Twizy, un carro de dos plazas que cuesta alrededor de 40 millones de pesos, seguido por el BMW I3, que cuenta con espacio para cuatro pasajeros, pero que su precio está por los 164 millones de pesos.
Mientras que por el lado de los híbridos, el Kia Niro lidera con fuerza, pero su valor no baja de los 100 millones de pesos. En este mismo segmento está el Audi Q8, con un precio que supera los 250 millones de pesos. En todos los precios aún están muy lejos de acercarse a un mercado popular.
Al respecto, Oliverio García, presidente de Andemos, señaló que en todo caso los beneficios fiscales está dando sus frutos y han colocado a Colombia como número uno en la venta de eléctricos en la región.
“La meta es llegar a tener 600.000 vehículos en circulación en 2030. Eso, obviamente, requiere de medidas adicionales como la ley 075 que ya aprobó el congreso y que está para sanción presidencial”, señaló.
Y agregó que la norma entra a complementar las existente dando otros beneficios al usuario, que van desde el pago del impuesto vehicular y unas tarifas especiales en la revisión tecnicomecánica.
“También contempla unas participaciones mínimas en la renovación de la flota oficial y en las nuevas licitaciones de los buses, además, exige a los municipios tener unos requerimientos mínimos de infraestructura de carga, entre otros, y también unas nueva acometidas para las nuevas construcciones”, precisó.
En Bogotá, Enel- Codensa, a través de su línea de negocios sostenibles y digitales cuenta actualmente con 55 equipos de recarga para diversos proyectos de movilidad eléctrica en la ciudad, dentro de los cuales 34 están habilitados para carga de la primera flota de taxis eléctricos en la ciudad, ubicados en cuatro sectores diferentes. Adicionalmente, ha instalado más de 250 equipos en hogares y empresas que utilizan vehículos eléctricos para diferentes actividades.
Para el caso de los hogares, la compañía señaló que la instalación de un punto de recarga (cargador y obra eléctrica) está alrededor de los 5 millones de pesos. “Para el 2021 estimamos que se instalarán y venderán más de 2.000 puntos de recarga particulares, al igual que 20 puntos de recarga pública, con el objetivo de satisfacer la creciente demanda de los nuevos vehículos eléctricos que se incorporen en la ciudad, los cuales ascenderán a cerca de 5.000 unidades", dice.
Para García, aún queda mucho que trabajar a nivel de legislativo, sobre todo en lo que tiene que ver con los vehículos híbridos, porque están sujetos al pago al impuesto al consumo, lo cual también pagan los vehículos de combustión.
“Si queremos promover los vehículos híbridos habría que quitar este impuesto que los encarece mucho, Tienen una tasa de 8% si son de menos de 30.000 dólares o 16% si son de más de 30.000 dólares”, comenta .
Y puntualiza en que también sería muy conveniente una ley que le diera una placa verde a estos vehículos, entre otras cosas.
“Sería bueno que esos vehículos fueran fácilmente identificables y recomendamos que los vehículos eléctricos no paguen peajes. No tiene ningún sentido que los vehículos convencionales paguen peajes y otros modos de transporte más limpios están sujetos este cobro; también es importante que así como la ley exige unas cuotas mínimas para las licitaciones en los buses y en la flota oficial, se exija de la misma manera para las flotas de taxis”, anota.
FUENTE: PORTAFOLIO