Las tres grandes obras que se requieren para solucionar los problemas en la prestación del servicio de energía eléctrica, especialmente en las redes del Sistema de Transmisión Nacional (STN) y Sistema de Transmisión Regional (STR), solo estarían listas a largo plazo, aseguró María Luisa Chiappe, presidente de la Asociación Asoenergía, gremio que reúne a los grandes consumidores de energía eléctrica de Colombia.
La dirigente gremial dijo que es necesario que se dé a conocer el estado y avance de los proyectos del Sistema de Transmisión Nacional (STN) que son cruciales para solucionar los cuellos de botella que se presentan en el sector, como son Cerro – Chinú – Copey, previsto para febrero de 2021, y Sabanalarga – Bolívar, previsto para junio de 2022.
Además, en el Sistema de Transmisión Regional (STR) está el proyecto “más sensible”, según la dirigente gremial, que es Atlántico 1 y 2, que fue declarado desierto, el cual se abrió nuevamente y está previsto para octubre de 2023.
Al gremio le preocupan los problemas que se presentan en las redes de transmisión de energía debido a los sobrecostos por restricciones de transmisión eléctrica que se generan, que entre 2014 y 2018 registraron en promedio un crecimiento de 70% anual, y que actualmente llegan a los USD1,5 millones diarios para la industria.
“La solución estructural de este problema es completar las ampliaciones programadas del sistema de transmisión entre el interior del país y la región Caribe, lo mismo que la infraestructura requerida para la transmisión regional y las subestaciones de transformación de voltaje”, indicó la ejecutiva.
En el marco del Foro de Asoenergía, Chiappe dijo que las empresas afiliadas al gremio reportan 28 cortes de energía en promedio en lo que va corrido de este año. “Es una cifra alta, pero tenemos casos extremos en donde se han presentado hasta 70 y 80 eventos por empresa”, señaló.
Estas interrupciones tienen un impacto negativo en la producción de las empresas, ya que para retomar los procesos deben esperar horas o días. “En promedio la duración de los cortes ha sido de 36 horas, pero tenemos reportes de que la puesta en funcionamiento de la producción puede durar mucho más. Se han registrado tiempos de hasta 229 horas para reiniciar una planta”, señaló.
Precisó que según los indicadores internacionales, el índice Saifi, que refleja la frecuencia de las interrupciones del servicio eléctrico, en Colombia es del 4,2%, porcentaje ocho veces superior al de Estados Unidos, cinco veces al de México y dos más que el de Chile y Perú. Esto según la última edición del informe Doing Business del Banco Mundial.
“Esta es una señal de alerta, por lo que se deben tomar medidas para mejorar la calidad del servicio de energía”, dijo Chiappe.
Sobre el tema de las restricciones, el viceministro de Energía, Diego Mesa, dijo que este año se han reducido en un 50% frente al año pasado, pues bajó de un promedio de 32 kw/h a 17 kw/h, lo que se evidencia en la facturación de los usuarios.
Chiappe dijo que las reducciones se presentaron debido a que las térmicas estaban generando en la temporada seca.
FUENTE: EL HERALDO