El petróleo es una de las principales fuentes de energía en el mundo y para Colombia es el motor de la economía.

 

Tanto es así que la reciente baja en el precio del hidrocarburo ocasionó la regresiva Reforma Tributaria del año 2016. Esta relación de dependencia económica continuará según los planes del Gobierno, incluso cuando las reservas de petróleo en el país se calculan para no más de cinco años.

A nivel mundial, el uso del petróleo ha crecido desde la mitad del siglo pasado, ya que la industria petroquímica ha sido capaz de transformarlo no solo en combustibles sino en una gran variedad de productos como lubricantes, plásticos, herbicidas, fertilizantes, asfaltos, e incluso prendas para vestir. Este combustible fósil es conocido, precisamente, como “oro negro”.

 

 

 

El más importante producto de exportación en Colombia es el petróleo, incluso por encima del café. Gran parte de este va para los Estados Unidos, principal país de destino de la producción nacional de crudo.

 

 

El precio del petróleo ha cambiado drásticamente desde el inicio del siglo y, debido a la caída de su precio en 2014, los ingresos de la nación colombiana se ven notablemente afectados. El valor de la exportaciones de petróleo cayeron desde 324, 8 mil millones de dólares en 2013 a 10 mil millones de dólares en 2016. Dinero perdido que el Gobierno planea encontrar en los bolsillos de los ciudadanos a través de la reciente reforma tributaria.

 

La fuerte relación de dependencia de la economía colombiana con el petróleo es innegable, así como las estimaciones oficiales que apuntan que las reservas petroleras del país se agoten en los próximos cinco años. No obstante, el Gobierno insiste en el proceso de exploración, evaluación y explotación del hidrocarburo en las cuencas sedimentarias descubiertas, contemplando incluso el uso de prácticas no convencionales de extracción como el ‘Fracking’.

 

La necesidad de diversificar la economía colombiana, para fortalecer los mercados agrícolas y pecuarios nacionales así como para la creación de modelos innovadores de industrialización, es urgente. Si el Gobierno no hace una intervención que responda de manera positiva a este reclamo, el país no avanzará en la cadena productiva del modelo económico y el extractivismo continuará socavando los territorios con toda la problemática ambiental y social que conlleva. El carbón, oro, níquel, y coltán, entre otras riquezas mineras, siguen en la mira.

 

Fuente: http://www.colombiainforma.info/en-cinco-ano-se-acabarian-las-reservas-de-petroleo-del-pais/