A pesar de la imperante necesidad de suspender la operación del gasoducto Riohacha-Maicao , de 72 kilómetros, que transporta el gas natural que se distribuye a través de Gases de La Guajira al municipio de Maicao y los corregimientos de Paraguachón y Carraipía; Promigas ha decidido aplazar, por el momento, la decisión de hacerlo el próximo viernes.
En un comunicado de prensa, la empresa explicó que desde el año 2011 viene denunciando ante las autoridades locales y nacionales sobre el deterioro que el gasoducto presenta debido a la imposibilidad de realizar los trabajos de mantenimiento requeridos y así garantizar una operación segura y confiable, condiciones exigidas por la ley y la regulación vigente.
Entre los argumentos de la compañía prima el hecho de que a pesar de ofrecer las medidas necesarias para superar la problemática, Promigas ha sido víctima de perturbaciones de toda índole por parte de miembros de algunas comunidades wayú que están asentadas en el recorrido del gasoducto.
"Estas personas no permiten hacer los referidos mantenimientos, sin que las autoridades hayan brindado el respaldo al que están obligadas por ley, no obstante haber sido requeridas en varias oportunidades por Promigas a través de los mecanismos normativos", dice la carta enviada por la empresa.
Y agrega que a la fecha se han tomado todas las medidas preventivas para disminuir el riesgo de afectación a la población, tales como la reducción de la presión de operación al nivel más bajo posible, "pero ello ya no es sostenible ante el evidente deterioro de la infraestructura de transporte".
El problema, que ha originado algunas suspensiones puntuales del servicio en ocasiones anteriores, ha sido reportada a la Superintendencia de Servicios Públicos, al Ministerio de Minas, a la Comisión de Regulación de Energía y Gas, a la Gobernación de la Guajira, a la Alcaldía de Maicao y a Gases de la Guajira; entre otros.
"Solo ante el anuncio de suspensión del servicio, luego de tantos años han comenzado a interesarse en posibles soluciones", reclama Promigas.
A continuación un aparte textual del comunicado
Promigas ha sido en todo momento diligente para preservar las condiciones de integridad del gasoducto a Maicao, tal como lo hace con el resto de sus activos en zonas donde le permiten acceso y las autoridades brindan las garantías que una empresa prestadora de un servicio público requiere ante actos perturbatorios. Sin embargo, en este caso de desprotección y de gran incertidumbre legal en el relacionamiento con las comunidades indígenas y, especialmente, ante los diagnósticos técnicos que señalan la imposibilidad de continuar con una operación segura y confiable, lo más razonable es adoptar una de las medidas que Promigas ha presentado para no afectar a la comunidad de Maicao y que se exponen a continuación:
El servicio a través de la modalidad de gasoducto virtual, el cual consiste en tomar el gas de una estación madre para comprimirlo e introducirlo en unos módulos diseñados especialmente para su almacenamiento y transporte por carretera. Posteriormente en las estaciones hijas, ubicadas en los municipios de destino, se descomprime el gas, hasta alcanzar la presión adecuada para consumo en los hogares, estaciones de gas vehicular y establecimientos comerciales.
Atendiendo las múltiples solicitudes de las diferentes autoridades, Promigas ha decidido aplazar la suspensión del servicio, pero espera que se implemente rápida y eficazmente una solución pues el gasoducto no está en condiciones operativas y más temprano que tarde habrá que hacer efectiva la medida pospuesta. La población hoy se encuentra en situación de riesgo, lo cual es de pleno conocimiento de las autoridades quienes han insistido en la continuidad del servicio.