Durante los tres primeros meses de este año, Empresas Públicas de Medellín (EPM) se ha mantenido en el top 10

de las compañías de servicios públicos con los cobros más bajos en el suministro de electricidad, en el país.

Así se desprende del Boletín Tarifario elaborado por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios), en el que Electricaribe (operador de la Costa Atlántica) se mantuvo como la compañía con el costo más bajo, ofreciendo a los usuarios un valor de 430,75 pesos por kilovatio-hora, en marzo.

No obstante, ese menor valor no compensa las deficiencias del servicio y las indemnizaciones que debe otorgarles a los usuarios se refleja en las tarifas.

Por su parte, la Empresa de Energía del Valle de Sibundoy, del Putumayo, fue durante enero y marzo la que tuvo el valor más alto: 583,52 pesos por kilovatio-hora, en marzo.

Pero, según los datos, las tarifas aplicadas por EPM en los tres primeros meses de este año, para los consumidores de estrato 4, han observado un aumento del 6,6%, pues en enero inició con 447,17 pesos, subió a 455,87 en febrero y se ubicó en 477,51 pesos en marzo (ver ¿Cómo funciona?).

No obstante, los valores del primer trimestre de este año del kilovatio-hora aplicados por EPM fueron inferiores a los de igual periodo del año anterior: 448,47 pesos en enero, 493,22 en febrero, y 513,62 pesos en marzo.

Como se recordará, hace un año el parque generador colombiano atravesó una situación crítica por el fenómeno de El Niño, que contrajo la capacidad de las centrales hidráulicas. Además, las altas temperaturas dispararon el nivel de la demanda energética.

A lo anterior, debe agregarse el incendio que sacó de operación a la central de Guatapé, en el Oriente antioqueño, así como los inconvenientes que observó una unidad de generación de Termoflores IV, en Barranquilla.

En ese contexto, el precio de generación que históricamente es de unos 156 pesos, llegó por efectos de El Niño a niveles de 800 pesos.

Jorge Londoño, gerente de EPM, le dijo a EL COLOMBIANO, que por la vía de la eficiencia operativa, es como la compañía ha podido llevar el servicio incluso a las zonas más alejadas, logrando una cobertura del 98,5 %, sin que el costo resulte oneroso para el usuario.

Nuevos contratos

El Superintendente Delegado para Energía y Gas, José Plata Puyana, explicó que el alza de las tarifas obedeció a que el componente de generación (cobro que la empresa generadora de electricidad le hace al comercializador) tuvo un incremento de un 8 %.

“Ese resultado, para el primer trimestre del año, coincidió con el periodo en el que los diferentes agentes del mercado (generadores, distribuidores, transmisores y comercializadores de energía) celebran los contratos que estarán en vigor durante todo el año. Es decir, por la renovación contractual hay ajustes al alza, pero los precios se estabilizan y quedan constantes para el resto del año”, precisó el funcionario.

Plata evitó hacer referencia al reciente señalamiento del Ministerio de Hacienda, en el sentido de que el índice de precios el consumidor (IPC) de abril estuvo presionado al alza por los mayores costos de la energía (2,67%). “Lo que se observó fue una dinámica normal del mercado y no hay otra explicación”, puntualizó.