(EFE).- Latinoamérica posee uno de los mayores potenciales de desarrollo de energías renovables
, pero para ello necesita 106 nuevas interconexiones eléctricas entre sus países, el doble de las que ahora tiene, según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Disponer de una mayor capacidad de intercambio eléctrico con los países vecinos será la clave de la integración y expansión de las renovables en la región, según coincidieron hoy expertos en transición energética en Latinoamérica en el Congreso Internacional de Cambio Climático que se celebra en Huelva.
CEPAL ha identificado las 106 nuevas interconexiones que habría que construir y acaba de iniciar un proceso de negociación con los gobiernos y la sociedad civil de los países implicados para ponerlas en marcha, que Coviello calificó de “complejo, en tanto que algunas atravesarían espacios protegidos y asentamientos de comunidades indígenas”.
Los puntos clave para situar esas interconexiones son Argentina-Paraguay-Brasil; Argentina con Bolivia; Perú con Chile; Perú con Bolivia; Bolivia con Brasil; Perú con Brasil; el Arco Norte y Perú con Ecuador.
El portavoz de CEPAL afirmó que uno de los mayores desafíos para la transición hacia una economía baja en carbono en Latinoamérica es “sustituir el petróleo”, que “sigue siendo el rey”, acaparando el 46 % de la oferta de energía en la región, sobre todo para el transporte (39 % del fuel consumido) y para la industria (35 %), dos de los principales sectores en los que habría que actuar.
En lo que se refiere al “mix” energético general de la región, Coviello indicó que el 53 % corresponde a generación hidroeléctrica, el 23 % al gas, el 10 % al petróleo, el 6 % al carbón y el resto a otras fuentes.
“En Latinoamérica hay una gran dependencia de la energía hidroeléctrica, que hace a la región muy vulnerable, por lo que es fundamental complementar esta forma de generación con otras energía renovables como la solar, la eólica, la geotérmica y la biomasa”, apuntó.
Según CEPAL, la descarbonización de la región requiere poner pico a las emisiones de CO2 en 2024 y que el 80 % de su energía se genere en 2030 provenga de fuentes renovables, algo que requiere de “regulaciones nacionales que hagan que este mundo ideal funcione”, opinó Coviello.
Los expertos consideran que la conservación de sus valiosos ecosistemas y el incremento de la resiliencia de sus infraestructuras, componen, junto a las renovables, el triángulo perfecto del éxito de Latinoamérica en un mundo bajo en carbono
Guy Edwards, experto en cambio climático en Latinoamérica de la Universidad estadounidense de Brown, dijo a Efe que la previsión es que la demanda de energía crezca hasta un 90 % en la región en 2040 respecto a la actualidad, por lo que “es “vital que sus Gobiernos apuesten por la energía eólica o solar y dejen de subvencionar los combustibles fósiles o de lo contrario las emisiones se dispararán”.
Edwards abogó por que los gobiernos de Latinoamérica “evalúen el riesgo climático de sus activos financieros e inversiones” y ver si estas seguirían teniendo el mismo valor en un mundo bajo en emisiones (centrales de carbón, por ejemplo) o si son consistentes con las proyecciones científicas (infraestructuras que pueden quedar arrasadas por inundaciones).
En esa línea, el experto de la Universidad de Brown consideró que la región debe aprovecharse de los Bonos Verdes o títulos de deuda ligados a proyectos que reduzcan emisiones que acaban de lanzar masivamente tanto el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como el Banco Mundial.
Lara Lázaro, experta en cambio climático del Real Instituto Elcano, indicó que es fundamental que los gobiernos de Latinoamérica “incluyan la variable climática en sus procesos de toma de decisiones y actúen en consonancia”.
Por su parte, Eduardo Verano de la Rosa, gobernador del Departamento del Atlántico de Colombia, destacó la importancia de adaptar las infraestructuras existentes en Latinoamérica y de planificar otras nuevas teniendo en cuanta los impactos del cambio climático.
“Nuestras ciudades no están construidas sobre la base de la adversidad de las inundaciones tan terribles que estamos sufriendo”, concluyó.
Fuente | EFE