Gas licuado y generación térmica del país vecino le restaron competitividad a la energía colombiana.Casi cuatro años
después de haberse suspendido el proyecto para realizar una línea de transmisión de energía de 500 kilómetros, de los cuales 130 serían submarinos, para interconectar los mercados eléctricos de Colombia y Panamá, el país vecino está volviendo a retomar la iniciativa, pero con una motivación y bajo un entorno bien diferente frente a hace unos 10 años, cuando surgió la idea.
Desde hace unos meses, y bajo del auxilio del Banco Interamericano de Desarrollo, representantes de la Autoridad Nacional de Servicios Públicos (Asep) y del gobierno de este país estuvieron en la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) para presentar, junto con un consultor, aspectos que serán evaluados con miras a analizar la posible reactivación de esta iniciativa bajo las condiciones actuales de mercado. El director ejecutivo de la Creg, Germán Castro, le indicó a EL TIEMPO que dicho país hizo una invitación a finales de agosto a Ciudad de Panamá, para dar a conocer los estudios actualizados de cómo sería ahora una posible interconexión con Colombia.
Pero ahora las condiciones apuntarían a un intercambio bidireccional de energía y no solo a la venta de excedentes de Colombia, que en su momento se pensó, cuando Colombia tenía la ventaja que daba el hecho de generar la mayor parte de la electricidad con agua: su bajo costo con respecto a la producción de energía con combustibles líquidos.
Así es el intercambio internacional de energía de Colombia
Lo anterior porque desde hace más de un año se inició en ese país la construcción del proyecto AES Colón, conformado por una terminal de regasificación de gas natural licuado y una planta de generación térmica con capacidad de 381 megavatios, a cargo de la norteamericana AES Corporation y el Grupo de Inversiones Bahía, con inversiones por 1.300 millones de dólares.
“Por ahora, Colombia no ha expresado una voluntad ni una intención de reactivar esto, sino que aquí es más bien voluntad de escuchar lo que un país vecino, con el que tenemos buenas relaciones eléctricas, nos está contando lo que está estudiando de cómo está la interconexión y cuáles serían algunas sugerencias que Colombia haría”, indicó.
El negocio del gas natural se expande en Antioquia
Así, lo que se busca es mirar cómo está el entorno en Colombia y Suramérica, porque el BID lleva otros estudios a nivel de la Comunidad Andina (CAN). “Están mirando cómo están en Panamá los temas de construcción sobre la parte de manejo ambiental, comunidades y entorno social y todo este desarrollo que se estaba haciendo con miras a tener interconexión”, dijo Castro.
Además, cualquier análisis se hará partiendo de lo que se dejó armonizado en la regulación entre Colombia y Panamá hace cuatro años, toda vez que en el 2013 quedaron normas claras en caso de que Panamá decidiera solicitar ofertas para remunerar la línea, pero al final no lo adelantó. Dicho esquema planteaba que, para cubrir los costos de la construcción de la línea, se usarían las compras de energía que hicieran quienes fueran a exportar energía de Colombia a Panamá.
Están mirando cómo están en Panamá los temas de construcción sobre la parte de manejo ambiental, comunidades y entorno social
De tú a tú
Mientras el director de la Creg explica que Panamá podría tener algunos excedentes de gas y de energía que quisiera poner en el mercado, el presidente de Interconexión Eléctrica S.A. (ISA), Bernardo Vargas Gibsone, considera que lo importante es entender que este negocio “ha cambiado violentamente desde cuando se inició el proyecto en el 2007 y el 2008”.
El directivo se refiere a que en esa época la energía de Colombia era claramente más barata que la de Panamá y el modelo era sencillo, porque se trataba de vender electricidad a un precio más competitivo y no solo para ese país, sino para Centroamérica.
Esta parte sigue siendo una justificación buena para hacer un proyecto como este
Pero, ahora, la situación ocurrida en Panamá el mes pasado, cuando hubo un apagón fuerte, así como en varios países de Centroamérica por fallas en el istmo, es ahora el factor clave que, según Vargas, justifica el proyecto.
“Esta parte sigue siendo una justificación buena para hacer un proyecto como este”, señaló el presidente de ISA, al explicar que se trata de garantizar la confiabilidad y disponibilidad en un país con una situación estructural, como lo es una gran demanda de energía en Ciudad de Panamá y en Colón, las cuales están en los dos extremos del país.
El alcance debe ser América Central
La Asociación Colombiana de Generadores de Energía (Acolgén) aseguró que una reactivación del proyecto de interconexión con Panamá sería clave para evitar que Colombia tenga un exceso de capacidad instalada de generación frente al consumo actual y al proyectado.
La presidenta ejecutiva de Acolgén, Ángela Montoya, sostuvo que la iniciativa cobra su mayor relevancia si el alcance se extiende al resto de Centroamérica, región en la que todavía hay un alto consumo de energía a base de combustibles líquidos.
“Puede que con Panamá no, pero sí con El Salvador, Guatemala y otros países. De hecho, es que el interés de esa línea debería ser más estos países, de tener un insumo más eficiente”, agregó la dirigente gremial.
El presidente de ISA, Bernardo Vargas, recalcó que el trazado submarino, por factores ambientales, hace que la línea ahora sea mucho más costosa.
ÓMAR G. AHUMADA ROJAS
Subeditor Economía y Negocios
En Twitter: @omarahu
Fuente: http://www.eltiempo.com/economia/sectores/interconexion-electrica-de-panama-con-colombia-115568