No solo extender el cobro del IVA (con tasa de 18%) a 80% de la canasta familiar es una preocupación para los arroceros. La llegada de granos a menor precio provenientes de Estados Unidos y Perú, así como la falta de competitividad para aumentar las exportaciones , han representado un panorama poco amable este año.
Sin embargo, las empresas locales se han esforzado por mantener sus operaciones, transformar sus negocios e innovar para conquistar a más hogares. Ese es el caso de Federal, una procesadora de arroz que invertirá $3.000 millones para poner en marcha una planta de generación de energía a base de cascarilla de arroz.
La plataforma, que será pionera en el mercado local y hace parte de una agresiva estrategia de sostenibilidad de la firma, empezará a operar en enero de 2019 y estará ubicada en Doima, Tolima. Con su entrada en funcionamiento, Federal producirá 80% de la energía que demanda su operación.
“Federal es una compañía de 45 años de trayectoria que por muchos años se dedicó a ser empaquetadora. Pero, desde hace una década compramos nuestro molino en la meseta de Ibagué. Desde ahí, nos dedicamos a la producción de arroces premium, que son 10% del mercado, aprovechando que desde este año contamos con la denominación de origen. Además, recibimos dos sellos Monde Selection para nuestros arroces Premium, Extra y Alto Rendimiento”, explicó Mario Zuluaga, gerente de Federal.
“Estamos enfocados en Antioquia, pero vamos a llegar a Bogotá para atender el segmento de food service (restaurantes) y el canal tradicional (tiendas de barrio), pues hasta ahora solo estábamos en retail con Grupo Éxito y nos dimos cuenta que 6% de lo que los colombianos gastan en las tiendas, lo invierten en arroz”, explicó Zuluaga.
Aunque la compañía todavía no tiene planes para exportar, la meta para el cierre del año es mantener el mismo volumen de ventas de 2017 (2.500 toneladas mensuales de arroz blanco equivalentes a 30.000 toneladas al año) pero a un mejor precio. El crecimiento estará apalancado, entonces, en valores agregados como la calidad premium, los reconocimientos de Monde Selection y la denominación de origen recibida en la zona de producción.
“El año pasado estábamos creciendo mucho en arroz tradicional, que representa 90% del mercado local, pero ahora nos estamos enfocando en los arroces premium, con valor agregado, que realmente se diferencian en el mercado. Eso es lo que nos va a permitir fortalecernos cuando entren arroces de Perú y Estados Unidos, que seguramente van a llegar a competir por precio”, dijo Zuluaga.
Exportaciones y precio mínimo
El 21 de septiembre de este año, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, solicitó a Perú el acceso del arroz colombiano a la Comunidad Andina (CAN). El objetivo del requerimiento es revisar las sanciones que tiene el grano en ese acuerdo.
Al respecto, Zuluaga dijo que debe revisarse si realmente para mercados como Perú va a ser más barato comprar arroz de Colombia que de otros países, donde los precios son más competitivos, aprovechando su apertura comercial. “Incluso, hay más riesgo de que compren arroz en otros países y vendan el suyo en Colombia, ya se habla de 45.000 toneladas que entrarían a Colombia desde Perú”, agregó el vocero.
En mayo de este año también se abrió el debate sobre el posible establecimiento de un precio mínimo de venta entre el productor y el industrial. Sin embargo, la propuesta no prosperó, teniendo en cuenta que la industria argumentó que los más afectados con la medida serían los consumidores.
Para Zuluaga, el verdadero reto está en cerrar la brecha de precios que existe entre la producción local y la importada para fortalecer la industria.
FUENTE: LA REPUBLICA