El Gobierno, tal y como ya lo había advertido al presentar el Plan de Desarrollo, reitera en el proyecto de Presupuesto 2020 que el año entrante arrancará el Sisbén IV, que se constituye en una depuración de la población que recibe subsidios de energía, gas y de programas como Familias en Acción.
Esta depuración, que corre a cargo del DNP, buscará que estos subsidios que según el Ejecutivo “benefician a un porcentaje de la población de mayor ingreso” queden focalizados en los más vulnerables.
Al respecto, Planeación le dijo a EL HERALDO que aún no se sabe la cifra de cuántos dejarían de recibir los subsidios, ya que ese número solo se sabrá entre abril y junio del próximo año, cuando acaben las encuestas que se adelantan para establecer quiénes requieren la ayuda y quiénes no.
La idea del Sisbén IV es identificar no solamente a los ‘colados’ sino también a los subsidiados cuya situación económica ha mejorado y ya no necesitan estos aportes.
En el mensaje presidencial radicado junto con el proyecto del Presupuesto hay un aparte especial sobre esta “estrategia de focalización efectiva del gasto”, en que se señala que el “avance en materia de reducción de la pobreza” permite pensar “en una revisión de la focalización de recursos en programas de inversión”.
Al respecto, el Gobierno advierte que los estudios realizados sobre la forma en que se determinan y distribuyen los subsidios públicos domiciliarios de energía, acueducto y alcantarillado y gas natural, así como los subsidios a programas sociales como Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Adulto Mayor, entre otros, y los apoyos a la actividad agropecuaria, como siembra y comercialización de fibra de algodón, almacenamiento de arroz, ingreso cafetero, etcétera, “muestran que existe margen para replantear el costo presupuestal asociado al actual esquema de focalización de los recursos”.
Frente a los servicios públicos, pone de presente el Ejecutivo que en ningún caso las contribuciones cubren completamente el gasto de los subsidios, por lo que para subsanar el faltante debe recurrirse al Presupuesto, y esto redunda en que el sistema tenga un déficit que se acumula anualmente, “producto de la desproporción entre subsidios y contribuciones”.
“Es un problema que surge del esquema vigente de focalización, basado en la estratificación socioeconómica de la población como base de la metodología para medir la capacidad económica de cada usuario, y determinar quién es contribuyente y quién beneficiario del subsidio. Por esto, la estratificación socioeconómica es un mecanismo inflexible, que no logra capturar de forma eficiente las necesidades de la población y, por ende, conlleva problemas en el mecanismo de focalización”, se lee.
Todo el problema, según el Gobierno, es que actualmente los subsidios no se encuentran correctamente focalizados “y benefician a un porcentaje de la población de mayor ingreso”.
Concluye entonces la Presidencia en este aparte que se requieren reformas en el sistema para focalizar mejor el gasto y disminuir el monto de los aportes que debe realizar la Nación para sostenerlo, “lo cual estará apoyado en la transición prevista entre el Sisbén III y el Sisbén IV. Este cambio permitirá redirigir los recursos a la población objetivo y gestionar el cobro de las contribuciones a los segmentos de mayores recursos”.
En este sentido, el senador cartagenero Fernando Araújo, del Centro Democrático y quien acompañó la radicación del articulado, dijo que “para poder ampliar los subsidios de los que más lo necesitan tenemos que depurar el Sisbén de ‘colados’ y dejar solo a los que más lo necesitan”.
Por su parte, el senador barranquillero Efraín Cepeda, del Partido Conservador, advirtió que “la tasa de desempleo se sigue incrementando, de manera que recortar los subsidios cuando hay 2,6 millones de desempleados y el 50% están subempleados es profundizar los índices de pobreza”.
Agregó el parlamentario que “en el momento en que está andando una licitación para Electricaribe es torpe cambiar las reglas del juego: eso afecta la recuperación de cartera, que está en el 84% y lo poco que se pretende ahorrar con los subsidios se perdería porque le tocaría a la Nación asumir a Electricaribe y hacer las inversiones”.
De otro lado, el senador barranquillero Mauricio Gómez, del Partido Liberal, indicó que “se debe evaluar primero dentro de la discusión el impacto que esta depuración podría tener sobre la población, realizar un ejercicio que permita determinar una mayor precisión en la asignación de recursos, lo cual nos permita redireccionar los mismos hacia las personas que en realidad los necesitan”.
Aunque, añadió, “no podemos perjudicar a los ciudadanos que actualmente gozan de subsidios como los del consumo de energía y gas, debido a que representaría una afectación económica muy grande para ellos”.
Finalmente, el representante cordobés Erasmo Zuleta, de La U, se mostró de acuerdo: “Si se llega a hacer un estudio muy juicioso de saber quiénes deben tener subsidios y quiénes no deben tener subsidios, como también hay miles de colombianos que no los tienen y deben tenerlos, esto a causa de los malos ejercicios que se han hecho en el pasado”.
FUENTE: EL HERALDO