En el mercado internacional, el litio comienza a ser uno de los minerales mejor cotizados del mundo y las perspectivas sobre su crecimiento hacen palidecer de envidia a los que saben que el 68% de las reservas mundiales están en América del Sur.
Argentina Bolivia y Chile son los llamados países del ‘triángulo del litio’ y donde se concentran las mayores reservas pero, en el último país se localizan, por lo menos, el 52% de las reservas mundiales probadas.
En Colombia se vienen realizando rastreos y estudios sobre la eventual existencia de litio desde 2017, especialmente, en el departamento de Boyacá pero “no se ha encontrado ni conoce evidencias de depósitos”, dijo a Portafolio Gloria Prieto Rincón, directora técnica del Servicio Geológico Colombiano (SGC).
La entidad había detectado acumulaciones del mineral en las proximidades de los baños termales de Paipa y en otras zonas en la frontera entre los departamentos de Boyacá y Santander en 2017 pero en la época advirtió que no podían crearse falsas expectativas y que se desconocía si eran explotables o no.
Actualmente, el SGC asegura que no “tiene conocimiento de que en Colombia se estén aprovechando económicamente minerales de litio y, por lo tanto, tampoco se produce, comercializa, exporta o vende”, según Prieto.
Igualmente, el SGC no dispone de ninguna información sobre proyectos de energía limpia que estén utilizando litio en nuestro país, “pues no es la entidad competente para registrar este tipo de información”, añadió.
(Crece el interés de los bancos por explotar el litio en Bolivia).
Se sabe que en Colombia se están desarrollando por Enel Green Power 5 proyectos de energía limpia que incluyen tres nuevos parques eólicos y dos plantas solares, ya en construcción y casi finalizadas, según el portal energía limpia XXI.
Esos proyectos deberán inyectar al sistema energético colombiano aproximadamente 2.027,533 kWh por día de energía renovable en 2022 pero no existe ninguna información respecto al Litio.
No obstante, vivimos una nueva revolución a nivel mundial, impulsada por los nuevos proyectos de energía limpia y es preciso resaltar que el litio es el centro del nuevo paradigma energético.
Por eso, no es exagerado el pronóstico que señala al mineral como el ‘oro blanco’ del siglo XXI pues, aunque su demanda se proyectó en sólo 180 millones de toneladas de carbonato de litio en 2016, el mercado está creciendo frenéticamente podría multiplicarse en los próximos años.
Se requerirán 500 millones de toneladas en 2025 y unas 1.500 millones para el 2035, según cálculos de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), la agencia gubernamental chilena encargada de impulsar proyectos productivos como los del litio.
En la actualidad la tonelada del mineral se cotiza en más de US$10.000 dólares en el mercado.
EL USO Y COMERCIO
Respecto al consumo mundial, el litio se utiliza en muchas cosas y modalidades. En la actualidad el 39% de la demanda se destina a la fabricación de baterías; el 30% en la de cerámicas y vidrios; el 8% en grasas y lubricantes; el 5% en metalurgia; otro porcentaje similar en polímeros; un 3% en tratamientos de aire y el restante 10% en sectores diversos, según datos de la Revista Latinoamericana Polis.
Pero, se anticipa que en el 2026 un 70% del consumo de litio será en baterías, 15% ciento en vidrios y cerámicas y que el 15% restante tendrá otros destinos, según proyecciones del Ministerio de Energía y Minas de Argentina de 2017.
No obstante la consultora Roskill, especializada en el sector de los metales, minerales, industrias químicas y los mercados asociados a esos productos, pronostica que el 90% de las baterías serán destinadas a la industria automotriz en la próxima década.
En consecuencia y en la medida que la ambición crece, junto con el mercado, el ajedrez del comercio del litio ha cambiado mucho en los últimos 20 años.
A comienzos de este milenio Japón dominaba el mercado de pilas y baterías con base en el sistema Li-ion, seguido por EE. UU. y naciones europeas como Alemania, Francia y Bélgica, mientras que la posición de China era muy marginal.
Después China se movió con rapidez, se transformó y pasó al primer lugar, junto con EE. UU. y Singapur.
Hoy Asia domina en el mercado y es arrollador el avance de China, Singapur, Hong Kong, Indonesia y Corea, que manejan el 50% de la exportación mundial de estos productos, mientras que Estados Unidos, Alemania, Japón y Francia están en retroceso y se ven opacados por el avance de los asiáticos, de acuerdo con el análisis sobre el mercado mundial de Litio de la revista Polis.
EN MANOS ASIÁTICAS
No hay duda de que, por el momento, el comercio del litio está en manos asiáticas, pese a que las reservas sean de Sur América.
Hoy, “el mercado es más rápido y profundo. Grandes corporaciones realizan sus planes de negocios a futuro con base en la tecnología del litio, aumentan las exportaciones del mineral y la investigación sobre la cuestión letífera crece sin freno, de modo que se han acrecentado las chances de que se convierta en un vector privilegiado del nuevo paradigma energético”, afirma Polis.
De ahí los grandes desafíos que se plantean para los países del triángulo del litio pues hay un largo y tortuoso viaje desde la extracción del litio hasta la fabricación de una batería para un automóvil eléctrico, por ejemplo.
“El litio es apenas una parte” de la cadena de producción, advirtió a BBC Mundo José Lazuen, analista de vehículos eléctricos y baterías de la consultora Roskill,
Explicó que después de la extracción, viene el procesamiento del Litio para obtener químicos como carbonato o hidróxido de sodio y, después, el camino se hace ‘culebrero’, como decimos en Colombia pues el siguiente paso es producir cátodos (electrodos modificados), luego celdas y, finalmente, las baterías.
Los países que fabrican baterías como los asiáticos mencionados, por ejemplo, han impulsado una industria química y de ensamblaje altamente desarrollada a nivel tecnológico y en ése sentido las naciones suramericanas tienen un gran desafío por delante al igual que para el comercio desde la posición geográfica en la que se encuentras, según algunos expertos.
De momento, China domina en la batalla industrial por las baterías al concentrar el 70% de la producción mundial e incluso una parte aún mayor del mercado si se tiene en cuenta que detrás de fabricantes norteamericanos y europeos existen capitales chinos.
FUENTE: PORTAFOLIO