En Colombia hay 150 solicitudes de proyectos de energía que iniciarían operación este año, de acuerdo con los registros más recientes de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), entidad a la que se tiene que informar en caso de iniciar uno de estos.
En total, estos proyectos estarían encargados de producir 6.532 MW (suficiente para más de 10 millones de hogares), lo que se traduce en cerca de un tercio de lo que Colombia actualmente tiene instalado, que es de 17.600 MW, según cifras de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg).
Las peticiones se han hecho en su mayoría para instalaciones en La Guajira, Córdoba, Atlántico, Antioquia y Cesar, los cuales engrosarían el sistema nacional de energía. En cada departamento, se habrían solicitado proyectos que, conjuntamente, representarían 600 MW (ver Gráfico).
No obstante, a cierre de año se haría efectiva una cantidad menor a los proyectos registrados. La razón es que no todos los que ingresan al registro de la Upme terminan entregándose en las fechas previstas.
Fases de los proyectos
Estas iniciativas de energía van registrando el cumplimiento de fases ante la Upme: Fase 1, cuando ya tienen licencia de estudio; Fase 2, cuando tienen permisos de conexión; y Fase 3, cuando ya pueden iniciar proceso de construcción. Para su versión más actualizada, en la última fase solo se encuentran ocho proyectos, de los 150 mencionados anteriormente.
Los que se encuentran con los permisos de la tercera fase, según el registro más reciente de la Upme, generarían 429,76 MW. Entre estos, el de mayor importancia es el Porvenir II, que se encuentra en el municipio de San Carlos, Antioquia, que está quieto desde el año pasado, luego de que el Consejo de Estado ordenara la suspensión de su licencia ambiental.
Bajo este panorama, ¿cuál es la cantidad de energía que aumentará el país? Según aclara Alejandro Castañeda, presidente de Andeg, realmente se generaría para este año cerca de 1.000 MW a partir de nuevos proyectos, es decir, solo el 15,38 % o 1,5 millones de hogares.
En segunda fase, a cierre de la semana 51 de 2019, se encontrarían 80 proyectos, los cuales, de llegar a buen puerto, producirían 4.098 MW.
¿Se necesita más energía?
De acuerdo con los resultados del Censo de 2018, la tasa de cobertura en energía eléctrica es de 96,3%, lo que quiere decir que aún hay zonas a las que falta llegar.
No obstante, la demanda energética estimada, en 2020, es de 11.871 MW, cifra que sí se alcanzaría, teniendo en cuenta la capacidad instalada que se alcanzó el año pasado (17.600 MW). El problema entonces, en términos de cobertura, estaría relacionado con la transmisión de la energía; es decir, cómo hacer llegar este servicio a las poblaciones alejadas.
Frente a esto, la Upme afirma que habría diez proyectos de transmisión de energía con fecha de adjudicación para este año, además de obras asociadas a estaciones en Atlántico. En total, siete de estos once esfuerzos estarían enfocados en el aumento de la confiabilidad y los cuatro restantes se habrían concebido con el fin de flexibilizar la operación del sistema.
¿Renovables?
Como “un proceso que va a tomar años” calificó Germán Corredor, director de la Asociación de Energías Renovables, el ingreso de las no convencionales al país, y asegura que aún falta tiempo para una mayor irrupción (Ver Glosario).
El experto señala que aún estas plantas están en construcción en la mayoría de los casos, con lo que, por lo menos para este año, no se verá una mayor expansión de este tipo de energías.
Según datos de la Andeg, solo 2 % de la energía generada el año pasado, en el país, correspondía a fuentes de renovables no convencionales. Actualmente al menos el 78% de la energía corresponde a la generación hidráulica, mientras que a cerca de 20 % se atribuye a la generación térmica.
Pese a este desequilibrio, en palabras de Alejandro Lucio Chaustre, director de Óptima Consultores, “las renovables no convencionales ya están entrando y una subasta que realizó el Gobierno adjudicó capacidad por cerca de 1.400 MW, que entrarán en operación en 2021”.
Para el impulso de este segmento, el director de la Asociación de Energías Renovables destaca la importancia del sector privado en calidad de inversionista y del sector público, de facilitador de normas.
En un contexto en el que la generación de energía hidráulica y térmica son protagonistas, como lo es el colombiano, y que ve cómo las renovables no convencionales (solar, eólica) a penas se abren paso, no habría camino para pensar en energía nuclear. “No es nesesario, viable, ni competitivo, dadas las fuentes y sus costos”, aseguró Lucio.
FUENTE: EL COLOMBIANO