Visibilizar la presencia de las mujeres en el sector energético, que ha sido preponderantemente masculino, es vital en la búsqueda de la equidad. “No puedes ser lo que no puedes ver”, cita a Laura Montgomery, fundadora del Glasgow City, Shirley Wagner, abogada general en AES México.

En entrevista para Energía Hoy, Wagner destacó el trabajo que realiza Voz Experta y organizaciones similares. “Son acciones para inculcar en las niñas y jóvenes la convicción de que hay un espacio para ellas; y que es su derecho y responsabilidad ocuparlos, así como la certeza de que, al hacerlo, serán la fuente de inspiración de nuevas generaciones”.

Pandemia profundiza desigualdad

La pandemia ha afectado por igual a los sectores productivos, no solo en términos económicos; evidencia la desigualdad de oportunidades para hombres y mujeres, lo cual, repercute en una mayor deserción de estas últimas.

El estudio Women in the Workplace 2020 de McKinsey & Company del 2020 muestra que la pandemia ha exacerbado las desigualdades. En los Estados Unidos, al menos una de cuatro mujeres ha considerado abandonar su carrera para hacerse cargo de familia y casa; luego de haber perdido el acceso a guarderías o centros de cuidado para adultos mayores.

Asimismo, mujeres manifiestan que la demanda en sus horarios de trabajo se incrementó exponencialmente tras el aislamiento social; trabajar de forma remota conlleva una obligación implícita de “estar siempre disponible”.

De acuerdo con Shirley Wagner, la transformación del sector energético, en términos de equidad de género ha sido sustancial “desde 1998, fecha en que yo comencé a trabajar en la Comisión Reguladora de Energía (CRE)… en esa época me tocó participar en reuniones de al menos 30 personas entra las cuales, en muchas ocasiones, yo era la única mujer; y era común que al dar tu opinión no solo fuera ignorada sino desvirtuada”.

No obstate, profundiza “actualmente es más común la participación de las mujeres”. Aunque de acuerdo con un análisis de Linkedln para Business Insider publicado en febrero de 2020, las mujeres representan solo el 26% de la fuerza laboral, mientras que solo el 17% accede a los consejos directivos. “Lo anterior evidencia el largo camino que aún falta recorrer”, consideró la entrevistada.

IP, un compromiso genuino

En cuanto a la responsabilidad de las empresas, la abogada general en AES México afirmó que estas “deben realizar un genuino compromiso para revisar el perfil de puestos, de tal forma que se eliminen los estereotipos y se genere la atracción suficiente del talento femenino”.

De igual forma, resulta imprescindible “generar los mecanismos suficientes para la retención y permanencia de las mujeres una vez contratadas; eliminar brechas salariales y promover flexibilidad para el desempeño de sus labores, así como la capacitación necesaria para fomentar su liderazgo en puestos directivos”.

Hay ejemplos a nivel mundial en los que las empresas se pueden apoyar para reducir la brecha en el liderazgo de mujeres en el sector energético, como son la Iniciativa de Mujeres en Energía en Centroamérica, HeForShe y el International Women´s Forum a nivel internacional y el Women´s Energy Network, capítulo México.

Shirley Wagner, destacó, como una necesidad de primer orden, el impulso de políticas públicas que materialicen una representación inclusiva. En todo el mundo hay alrededor de 27 estados donde las mujeres constituyen menos del 10% de los parlamentos.

Países y sus empresas

La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha demostrado que los países en los que las mujeres conforman como mínimo, el 30% del órgano legislativo, experimentan una mejoría significativa en el estado de salud de su población, la economía, la seguridad, la protección y la igualdad, lo que conduce a la elaboración de políticas más inclusivas, sostenibles y democráticas.

Además, las empresas que cuentan con mujeres en puestos directivos aumentan hasta en un 20% sus utilidades de acuerdo con el estudio de McKinsey & Company, citado anteriormente. Mientras que, el Instituto Mexicano para la Competitividad  (IMCO) estima que el PIB de 2030 puede ser 15% mayor que el de 2020, si gobiernos y sector privado hacen un esfuerzo por sumar a 8.2 millones de mujeres al mercado laboral.

Mujer e inclusión

La abogada general en AES México consideró que el papel de la mujer en el entorno laboral fomenta espacios inclusivos, ideas innovadoras y en especial, mayor conciencia medioambiental.

“En especial, las mujeres nos caracterizamos por desarrollar una alta capacidad intelectual emocional que genera un trabajo en equipo armónico, y por una preparación continua en al área de especialidad que da un valor agregado a nuestras respectivas responsabilidades”, dice.

Finalmente, la inclusión de perspectiva de género ha derivado no solo en una mayor rentabilidad, sino una mejor adaptabilidad a la introducción de cambios; lo que en un sector altamente tecnificado como es el energético, es invaluable”, concluyó Wagner.

FUENTE: ENERGÍA HOY