El surgimiento de las nuevas tecnologías en ‘energía inteligente’ que dan viabilidad a la inserción de nuevos modelos de negocio a la red eléctrica y el impacto de los cambios de comportamiento del cliente , están planteando un nuevo escenario para el sector eléctrico y, en particular, desafiando el pensamiento centralizado convencional. En el nuevo entorno del mercado hay expectativa por el rol más protagónico del usuario en el mercado de energía, así como por el papel de la información a través de herramientas de Big Data, Data Analytics, e Internet de las Cosas, entre otros. De hecho, la crisis del covid-19 aceleró los procesos de transformación digital y el despliegue de plataformas transaccionales a los que el sector eléctrico no es ajeno.
La convergencia de los sistemas eléctricos en el marco de la inserción tecnológica y las nuevas tendencias de la industria eléctrica, tales como la generación distribuida, medición avanzada, respuesta de la demanda, eficiencia energética, autogeneración, almacenamiento, fuentes renovables no convencionales, o la movilidad eléctrica, conllevan a considerar la descentralización, la digitalización y la gestión eficiente de la demanda de energía como el nuevo entorno del mercado de electricidad, tal como lo plantean las recomendaciones del Foco 3 de la Misión de Transformación Energética que ha liderado el Gobierno Nacional.
De esta manera, las redes eléctricas del Sistema Interconectado Nacional (SIN) evolucionarán de un medio de intercambios de flujos de energía, a una plataforma transaccional con acceso abierto para diferentes servicios, en donde participarán múltiples recursos energéticos distribuidos y descentralizados en el sistema eléctrico. Así las cosas, es conveniente evaluar la posibilidad de migrar en el mediano plazo desde una arquitectura centralizada -como la actual- hacia una más descentralizada que asegure la coordinación en la operación entre las diferentes capas del sistema eléctrico (STN, STR, SDL). Ello hace fundamental, también, entender el papel de la empresa XM en este nuevo entorno del mercado de energía.
A partir de la reforma del mercado eléctrico que se llevó a cabo con las leyes 142 y 143 de 1994, se esbozó la necesidad de tener un operador del mercado independiente, lo cual se ha venido dando: primero, funcionando como un operador dentro de la estatal ISA y luego con la creación en 2005 de la empresa XM, se ha generado más independencia con miras a un buen gobierno corporativo para cumplir dicho mandato.
A la fecha, se ha asegurado una operación confiable del SIN, no obstante, la transformación energética impone la necesidad de evaluar la separación de XM e ISA en el contexto de la independencia en la operación del sistema eléctrico del país, frente a la masificación de los recursos distribuidos y la incorporación de nuevos agentes, tecnologías y esquemas transaccionales en el mercado eléctrico. Para ello, la recomendación de la Misión de Transformación Energética da en el clavo en el sentido de “profundizar la independencia del Administrador del Mercado de Energía de su accionista mayoritario Interconexión Eléctrica S.A. E.S.P.”.
De otro lado, en días pasados el Gobierno Nacional anunció el proceso de venta de sus acciones en ISA en el marco de la estrategia de optimización y aprovechamiento de activos de la Nación, con lo cual, vemos necesario acelerar este último paso en el proceso de independencia de XM de ISA. Esto es crucial, bien sea para que la Nación conserve su participación en XM, o para que varios participantes del sector eléctrico y/o independientes puedan acceder a la propiedad del operador del mercado eléctrico. Esto último, acorde con la experiencia internacional en cuanto a la estructura de propiedad de operadores de sistemas eléctricos en mercados eléctricos competitivos.
Para Andeg, la estructura óptima para el esquema de funcionamiento de XM como operador del sistema y administrador del mercado eléctrico se debe dar a través de un operador completamente independiente, toda vez que XM puede ser sujeto de injerencia política al estar dentro del Gobierno y, por consiguiente, verse expuesta a decisiones fuera del resorte técnico, lo cual sería inconveniente a todas luces.
Por último, dado el anuncio de la reciente oferta vinculante de Ecopetrol por el 51,4% de las acciones del Gobierno Nacional en ISA y teniendo en cuenta que Ecopetrol es un agente del mercado con participación en el sector de energía eléctrica y de gas, resulta fundamental asegurar la reforma a XM como operador del sistema eléctrico antes que se lleve a cabo cualquier proceso de venta de las acciones de ISA.
Sólo así se aseguraría la necesaria independencia de XM y la neutralidad en el manejo de información entre XM, ISA, Ecopetrol o cualquier inversionista, y los demás agentes del mercado de energía. En esto no nos podemos equivocar.
FUENTE: PORTAFOLIO