Los sectores productivos de Barranquilla piden a la Creg revertir la medida. Air-e explica el alza.
El aumento golpeará las finanzas del segmento empresarial más importante del país, impactando la reactivación económica en la región Caribe y la estructura de costos de sus productos”.
La advertencia la hace Rosmery Quintero Castro, presidente nacional de Acopi, uno de los gremios que reaccionó fuertemente, al conocer la noticia del alza del servicio de energía eléctrica en Atlántico, Magdalena y La Guajira, zona que atiende la empresa Air-e.
La nueva tarifa, que se comenzará a cobrar entre agosto y septiembre, tendrá un alza del 9 por ciento para el sector residencial y el 5 por ciento para el empresarial.
Sin embargo, Quintero asegura que para el sector residencial se pasará de 570 pesos kilovatio hora a 626 pesos kilovatio hora, que en la práctica el aumento real es del 9,83 por ciento.
Este incremento fue autorizado por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) con el propósito de asegurar la sostenibilidad de la prestación eficiente del servicio.
La líder empresarial sostiene que Air-e justifica el incremento, por las inversiones realizadas para el mantenimiento y la buena prestación del servicio, así como las perdidas por robo de energía; pérdidas, que asegura ella, son reconocidas y pagadas por los usuarios al cancelar la factura.
“El incremento debe reflejar las inversiones realizadas, cumplimiento de metas de calidad y reducción de pérdidas, aspecto sobre los cuales no se tiene conocimiento, debido a que Air-e no las ha dado a conocer y después de aproximadamente un año de operación del servicio este continúa presentado fallas y deficiencias en la calidad”, dice Quintero al enfatizar al nivel bajo de liquidez de muchos empresarios costeños.
A su turno, el presidente ejecutivo Comité Intergremial del Atlántico, Efraín Cepeda Tarud, reconoció que el mercado de energía es altamente regulado y los operadores del servicio tienen que ceñirse a las directrices que estipula la Creg, como en el régimen tarifario.
Cepeda explicó que el alza estaba establecida desde 2018 y hace parte del modelo de negocio que permitió la llegada del nuevo operador.
“El incremento en la tarifa no viene solo, viene con unos compromisos de inversión por parte de Air-e, debe invertir 2 billones de pesos en los próximos cinco años, que esperamos que se traduzcan en una mejora en la calidad del servicio. Otra de las obligaciones por parte del operador es lograr una reducción en las pérdidas que conlleve a una reducción en la tarifa”, señaló.
Más voces en contra
Algunos empresarios no han dudado en señalar el alza de energía en Barranquilla es un fuerte golpe a la competitividad. Por eso no dudan en calificarlo de exagerado e inapropiado.
Es el caso de César Uparela, que calificó el aumento como un favor a la empresa Air-e; al tiempo que Joseph Daccarett enfatizó en que agravará las finanzas del sector.
A este inconformismo y rechazo al alza en la tarifa se suma la Unión de Comerciantes del Atlántico (Undeco), cuyo vicepresidente, Orlando Jiménez, recordó que al pago del incremento se deben sumar la contribución económica, la tasa de seguridad y el impuesto de alumbrado público.
También está el rechazo de las organizaciones cívicas. La Liga Nacional de Servicios Públicos Domiciliarios en la Región Caribe exige reversarla, además, “que se realice una concertación nacional sobre el régimen tarifario del sector eléctrico que tiene una las tasas de retorno más altas del mundo”, señaló Norman Alarcón Rodas, coordinador de la Mesa de Usuarios del Atlántico.
Robo de energía afecta la tarifa
El gerente general de Air-e, el ingeniero Jhon Jairo Toro, reiteró que ellos no definen las tarifas.
Señaló que la factura tiene unos componentes importantes de otros servicios que Air-e no opera, como alumbrado público, vigilancia y en algunos casos aseo que no tienen que ver con la factura de energía como tal.
“La empresa Air-e hará uso de la llamada opción tarifaria para no afectar el bolsillo de los clientes y hacer unos incrementos graduales a lo largo del tiempo”, dijo Toro.
Agregó que la variable que afecta el incremento del servicio es el hurto de energía. Según Toro, este componente en el país está en el 17 por ciento en promedio y en el mercado de Air-e es del orden del 35 por ciento.
“En la medida que seamos conscientes y denunciemos el fraude de energía se logrará bajar el índice de hurto, y por ende bajará la tarifa”, puntualizó Toro.
FUENTE: El Tiempo