Servirá a 12 millones de habitantes en Cundinamarca, norte del Tolima, Meta y Guaviare.
El proyecto Nueva Esperanza, que EPM puso en operación comercial plena, le aporta a Colombia una nueva infraestructura energética que fortalece el Sistema de Transmisión Nacional y le permite a más de 12 millones de personas que habitan en su región centro oriental, contar con la energía que necesitan para su desarrollo y bienestar.
El Gerente de EPM, Jorge Londoño De la Cuesta, indicó que “con esta nueva infraestructura, Bogotá, Cundinamarca, el norte del Tolima, Meta y Guaviare podrán recibir la energía de otras regiones del país para atender sus necesidades de crecimiento, sin riesgo de racionamientos o apagones en los momentos de mayor demanda. Así contribuimos a la construcción de país”. Londoño De la Cuesta explicó que Nueva Esperanza está operando y listo para entregar toda la energía, una vez se active el sistema de distribución.
La Subestación Nueva Esperanza fue energizada en mayo de 2016 con las cuatro líneas reconfiguradas, y la línea Guavio Nueva Esperanza entró en operación el 9 de febrero de 2017, mientras que la línea a 500.000 voltios, con la cual se completa el sistema, se entregó en operación el pasado viernes de 12 mayo, a las 8:00 a.m.
La construcción de esta nueva infraestructura, distribuida a lo largo de 21 municipios de Cundinamarca, demandó una inversión total de $ 435.742 millones.
La organización de servicios públicos de Medellín describió que “el corazón de este moderno complejo es la Subestación Nueva Esperanza, construida en el municipio de Soacha, la cual recibe una línea de transmisión a 500.000 voltios que llega desde la Subestación Bacatá (propiedad de Intercolombia), situada en el municipio de Tenjo, y cinco líneas a 230.000 voltios, cuatro de ellas reconfiguradas e integradas al proyecto, y una nueva línea que viene desde la Subestación El Guavio (propiedad de la Empresa de Energía de Bogotá), en el municipio de Ubalá”.
Contiguo a la Subestación Nueva Esperanza, Codensa construyó una nueva infraestructura para recibir toda la energía transmitida por EPM e irrigarla al centro-oriente del país, a través de su sistema de distribución, la cual también está próxima a entrar en operación.
“Aunque los momentos iniciales de Nueva Esperanza fueron difíciles, decidimos poner a su servicio todos los aprendizajes que teníamos en EPM para viabilizarlo, pues era un compromiso con el país”, explicó el señor Londoño De la Cuesta.
Fuente : http://caracol.com.co/emisora/2017/05/16/medellin/1494961537_506195.html