El sol es una fuente inigualable de recursos que permite entre otras cosas poner en marcha los sistemas eléctricos
que hacen más fácil nuestra vida. De esta fuente es que surge el término energía fotovoltaica, una alternativa renovable, limpia, eficiente y de bajo costo; una tendencia mundial a la que Colombia y el Valle no han sido ajenos y de la cual ya hay ejemplos exitosos de aprovechamiento de la radiación solar para viviendas e industrias.
Según la Nasa, al sol le quedan 6.500 años de vida y la energía solar es una fuente de energía que produce electricidad de origen renovable, obtenida directamente a partir de la radiación solar, dicha energía en el ámbito técnico es conocida como fotovoltaica.
La energía fotovoltaica es limpia, de mediano costo en la inversión inicial, la cual se ve recompensada en el tiempo, pues los gastos de la energía eléctrica convencional disminuyen y, desde luego, reporta grandes beneficios en términos ambientales, pues es una alternativa eficiente frente a los combustibles fósiles que no son renovables y altamente contaminantes.
En la historia, el aprovechamiento de la energía solar, está atada al desarrollo de las comunicaciones y la tecnología aeroespacial. Fue así como en la década de los años 50, del siglo pasado, los satélites geoestacionarios se dotaron con células fotovoltaicas para que su operación fuera duradera y no dependiera de ninguna otra clase de combustible.
Actualmente a nivel mundial, han surgido programas de incentivos económicos, primero, y posteriormente sistemas de autoconsumo fotovoltaico que han apoyado la instalación de la energía fotovoltaica en un gran número de países. Gracias a ello la energía solar se ha convertido en la tercera fuente de energía renovable más importante en términos de capacidad instalada a nivel global, después de las energías hidroeléctrica y eólica, según un estudio global de la de Asociación de la Industria Fotovoltaica con sede en Estados Unidos.
Se calcula que este año, hay un promedio de 300 GW de potencia voltaica instalados en todo el mundo. Japón y Estados Unidos lideran a nivel mundial proyectos de este tipo, en Latinoamérica, Chile cuenta con la planta más grande en capacidad fotovoltaica instalada.
De acuerdo con una investigación del centro de pensamiento alemán, especializado en energía, Agora Energiewende, la fotovoltaica, se convertirá en la fuente de energía más barata en los próximos diez años, pues el costo de los insumos necesarios para la producción y mantenimiento de los paneles solares se ha ido reduciendo, en la medida en que los gobiernos promuevan subsidios, rebajen los impuestos y aranceles a estos componentes.
El impacto económico es un factor determinante, pues su utilización en zonas industriales y amplios complejos habitacionales, genera un valioso ahorro de recursos por facturación.
Colombia: una ley para promover su uso
En nuestro país el uso de la energía fotovoltaica ha ido evolucionando en los últimos años con la promulgación de la Ley 1715 de 2014, que estableció la promoción, desarrollo e inserción en el sistema energético nacional de las fuentes no convencionales de energía renovables.
La ley establece los incentivos para las empresas que trabajen en investigación, el decreto 2143 de 2015 los desarrolla y las resoluciones reglamentan el procedimiento para acceder a dichos beneficios, entre los que se cuentan la reducción de hasta el 50% del impuesto de renta, la exclusión de bienes y servicios del IVA, la exención de pago de los derechos arancelarios de importación de maquinaria y otras utilidades; de acuerdo al reporte de la Unidad de Planeación Minero energética UPME.
El propósito de esta legislación es orientar políticas públicas en torno a la implementación de energías renovables y estimular su inversión, investigación y desarrollo, diversificando el sistema eléctrico del país, reduciendo el impacto ambiental al tiempo de dinamizar la economía.
Según datos del Atlas solar de la Unidad de Planeación Minero Energética UPME, entidad adscrita al Ministerio de Minas y Energía, En Colombia –por su posición geográfica en el planeta, dentro de la zona tórrida y en la región andina– existen condiciones climáticas variadas y especiales que afectan la disponibilidad del recurso solar, que representa una oportunidad de energía limpia para un desarrollo sostenible.
Hoy por hoy algunas zonas del país ya gozan de los beneficios de la energía solar, especialmente en ciudades como Medellín y Bogotá en las que la penetración de esta tecnología ha ocurrido con más rapidez, y en Cali y Jamundí ya hay ejemplos exitosos de este tipo de energía, que reduce a cero las emisiones de CO2 a la atmósfera, impactando positivamente el medio ambiente y cuyos paneles tienen una vida útil de entre 25 y 30 años.
La región le apuesta al sol
En el Valle del Cauca, la empresa ENERTOTAL ya lleva más de una década en el proceso de investigación y desarrollo de la energía fotovoltaica. El primer proyecto implementado en el que se aprovecha la energía de la radiación solar, está ubicado en la sede de la Ciudadela Terranova, en Jamundí, que demuestra las amplias opciones que tienen las empresas, las industrias y también las residencias, de instalar y generar energía para su consumo.
“Para este proyecto partimos de un hecho innegable; el sol es una fuente de energía renovable con un enorme potencial, que es posible utilizar con el máximo respeto al medio ambiente. Basta pensar que a cada instante la superficie del hemisferio terrestre expuesto al Sol recibe una potencia de más de 50 000 TW, es decir, la cantidad de energía solar que llega a la corteza terrestre viene a ser 10 mil veces mayor que la energía utilizada en todo el mundo”, explicó el ingeniero Óscar Arévalo, Gerente técnico de Enertotal.
Por eso, si lo suyo es la protección del medio ambiente, el ahorro por consumo y el desarrollo tecnológico, la energía solar es la clave y el mejor socio para poner en marcha su proyecto de energía fotovoltaica es ENERTOTAL, que cuenta con un equipo especializado que le asesorará en las mejores opciones para su vivienda, industria o empresa.
Fuente: http://www.elpais.com.co/cali/energia-para-toda-la-vida.html