El ministerio de minas y energía presentó el borrador para comentarios de la hoja de ruta sobre proyectos eólicos costa afuera
Sumado a la hoja de ruta sobre el hidrógeno verde que publicó el Gobierno a finales de septiembre del año pasado, y del anuncio de los ganadores de la subasta de renovables que se anunció un mes después, ayer el Ejecutivo lanzó una tercera apuesta hacia la transición a energética al publicar para comentarios el borrador de la hoja de ruta para los proyectos eólicos costa afuera.
El documento, que fue apoyado por el Banco Mundial en el financiamiento de los consultores, presenta el potencial del país en iniciativas eólicas desarrolladas en el mar, las cuales ponen la mira, sobre todo, en la Costa Caribe. Además, se brindan recomendaciones sobre los próximos pasos en términos de formulación de políticas, planificación y desarrollo de proyectos financiables.
Según el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, este lanzamiento es “un gran paso” y se prevé que quede en firme el próximo mes. Asimismo, señaló que en línea con otras apuestas como la de haber puesto en operación el primer parque eólico en 17 años y tener más de 20 granjas solares.
Las estimaciones calculadas en el documento sugieren que el potencial de despliegue de la energía eólica costa afuera es aproximadamente de 50GW. Un resultado arrojado luego del análisis de áreas prospectivas de despliegue en alta mar que suman aproximadamente 12.500 kilómetros cuadrados de área de desarrollo potencial en el país.
“Yo creo que estas hojas de ruta son útiles en la medida en que refuerzan la idea de que definitivamente hay que seguir trabajando en estas iniciativas y profundizarlas. Faltan una cantidad de cosas, que no está la regulación, pero ponerlo en el radar está bien”, comentó Germán Corredor, presidente de la Asociación de Energías Renovables - Ser Colombia.
En este sentido, por ejemplo, al hablar de recursos, es puesta en consideración la velocidad del viento; en cuestiones ambientales se mencionan las áreas de biodiversidad, áreas marinas protegidas y áreas de conservación; y frente a lo técnico está la infraestructura de petróleo y gas, las áreas de ejercicio militar y el acceso a la transmisión, entre otros.
Y es que precisamente, el punto de la transmisión es uno de los que más genera inquietudes, aunque no es algo reciente. “Este es un tema permanente porque para llevar energía al centro de consumo se necesitan líneas de transmisión, la generación no está normalmente en los sitios de consumo, entonces hay que transportarla, y eso no va a ocurrir siempre por ahora”, agregó el presidente de Ser Colombia.
En el documento del borrador se explica que la energía eólica costa afuera tiene el potencial de añadir diversidad al sistema energético, a gran escala, y asimismo, que aunque puede estar expuesta a su propia estacionalidad y a riesgos climáticos, en general plantea retos diferentes a los de las soluciones hidroeléctricas.
Clara Inés Pardo Martínez, profesora titular de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, considera que el tema de energía eólica se está moviendo mucho en el país y trabajar la costa fuera puede tener muy buenas alternativas. Resalta que Colombia ya cuenta con mapas de potencial eólico y se han hecho muchos estudios relacionados con el potencial que podría tener para la transición energética hacia energía eólica.
Pero entre los retos, el presidente de Ser Colombia añade que es importante resolver factores como el de quién tiene la jurisdicción sobre las zonas marinas, un campo que es abordado en el país por la Dirección General Marítima (Dimar), y que va a requerir coordinación con el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Minas.
Finalmente, el documento destaca que el coste de la energía eólica costa afuera está disminuyendo, y los beneficios significativos del despliegue a gran escala en los mercados maduros, como el norte de Europa, se perciben ahora en todo el mundo.
FUENTE: La Republica