El vehículo, de diseño deportivo y que podría estar en las calles a principio de 2019, produce cero emisiones de CO2 y cuenta con un rendimiento autónomo de hasta 100 kilómetros por hora.
Será a finales del próximo año o principios de 2019 que comenzará a rodar por las calles del país ‘Eolo’, el primer carro eléctrico de fabricación 100% colombiana que le apuesta a competir en el mercado de las tecnologías amigables con el medio ambiente.
Según sus creadores –investigadores, estudiantes y profesores de la Corporación Industrial Minuto de Dios– ‘Eolo’ es un carro que produce cero emisiones de CO2, con 88 caballos de potencia y con capacidad para alcanzar una velocidad de hasta 120 kilómetros por hora.
“Funciona como un carro eléctrico normal, tiene baterías y motor eléctrico convencional. Lo que lo hace distinto es un sistema de generación eólica que le permitirá recargar las baterías durante viajes en carretera, el porcentaje de carga se determinará en pruebas reales sobre el vehículo”, se lee en la página web del proyecto, que nació en 2009 por iniciativa de Javier Roldán, ingeniero mecánico egresado de la Universidad Distrital.
‘Eolo’, ideado con un diseño deportivo y a la vanguardia del mercado, se carga con un tomacorriente habitual de cualquier vivienda y aunque no se ha definido su precio, se presume que prototipos similares pueden llegar a costar entre $140 y $180 millones.
“Este proyecto nació con el ánimo de investigar cómo podemos disminuir deficiencias y aumentar la autonomía de los vehículos eléctricos. Es un auto 100% hecho en Colombia y su parte exterior es de fibra de vidrio. El sistema eólico lo que pretende es aumentar la autonomía”, explicó a Blu Radio Roldán.
Una de las ventajas del vehículo, de acuerdo con sus promotores, no es solo que permita una recarga en casa como si se tratara de un electrodoméstico, sino que en su desplazamiento “el viento que golpea el auto es transformado en energía eléctrica la cual es utilizada para recargar las baterías”.
Aunque Colombia todavía no tiene una oferta muy variada, han aumentado los esfuerzos por implementar estas tecnologías amigables con el medioambiente, especialmente después del compromiso que adquirió el país en la COP 21 de París, de disminuir la emisión de gases contaminantes.