A pesar de su gran potencial, el aporte de las energías renovables al mix eléctrico del país tan solo alcanza el 3 %.
Parece ser que directivos de la compañía energética colombiana Celsia han afirmado que, según las estimaciones del Gobierno, el país podría contar en 2028 con entre 143 y 239 MW de solar. A pesar de que la empresa comunicó el pasado mes su intención de instalar 250 MW de potencia fotovoltaica en Colombia y Centroamérica, SER Colombia, la Asociación de energías renovables del país, lamenta el lento desarrollo de las renovables.
“No es un tema de costos ni de desarrollo de grandes infraestructuras”, dice Alejandro Lucio Chaustre, presidente de SER Colombia. “Un proyecto de energía solar, a diferencia de una hidroeléctrica, cuya construcción puede tardar entre 8 y 10 años, se puede desarrollar de uno a un año y medio, con una inversión mucho menor, incluso si se trata de proyectos a gran escala”, afirma.
Pero el desarrollo de estas energías en el país no requiere solo de buenas intenciones, ni mucho menos de grandes recursos, que los hay. El nudo que hace que esos proyectos no avancen con la rapidez que podrían está, en buena medida, en el frente regulatorio.
Chaustre sostiene que “Colombia tiene las condiciones para seguir avanzando en este frente. El recurso para generar con viento y con sol es de talla mundial, pero se requiere que se materialice un mecanismo regulatorio diferente al existente que haga viable el cierre financiero de los proyectos a gran escala, pues con lo que existe hoy no se podría”.
Para Germán Arce Zapata, ministro de Minas y Energía, el potencial del país alcanza los 42.000 megavatios de energía solar y 15.000 de eólica, solo en La Guajira.
Colombia tiene desde marzo de este año un nuevo marco regulatorio para la generación distribuida, fecha en la que se reglamentó la Ley 1715 aprobada en 2014. Las nuevas reglas garantizan a los productores-consumidores con instalaciones de hasta 100 kilovatios exenciones arancelaria y del IVA, y contemplan también mecanismos simplificados para la conexión y la comercialización del excedente.
Muchos proyectos han arrancado en el último año, entre ellos, Celsia anunció en septiembre un proyecto de 80 MW en Santander, conectó en el mismo mes el primer parque solar del país, e inauguró en mayo su primer techo solar con beneficios de la Ley 1715. En un escenario de tarifas de la electricidad muy elevadas, el crecimiento que deberían garantizar las nuevas reglas podría ser de volúmenes significativos y a corto plazo, pero aún no termina de arrancar.
Fuente: PV Magazine