Desde el año 2014, cuando Colombia dio el salto hacia las fuentes no convencionales de energía renovable...
Con una novicia legislación que empuja su implementación en todo el territorio nacional, se empezó a zanjar el terreno de las posibilidades para proyectos energéticos de autoconsumo, que paulatinamente van demostrando su eficiencia en distintos campos.
Ese marco estatutario es la Ley 1715 expedida por el Congreso de la República el 13 de mayo de 2014, la cual regula la integración y desarrollo de fuentes no convencionales de energías renovables dentro del Sistema Energético Nacional, y provee estímulos tributarios a las empresas que ejecuten todo tipo de proyectos, con cualquier alternativa de suministro limpio y amigable con el medio ambiente, caso de la energía solar.
“Los múltiples incentivos para hallar alternativas amigables con el medio ambiente, sumado a los costos elevados del servicio de energía convencional que restan competitividad al país, han llevado a que cada vez más empresas se sumen al uso de energías renovables”, plantea la multinacional francesa gestora de alternativas energéticas, Green Yellow.
La oportunidad ha llevado a que cada vez más empresas se sumen al uso de energías renovables.
PROYECCIONES PARA COLOMBIA
La Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), adscrita al Ministerio de Minas, indica que en el último año (2017) se han registrado más de 180 iniciativas del sector privado del país, para el desarrollo de proyectos a pequeña y gran escala. De ese consolidado, el 87 por ciento, unos 156 proyectos, corresponden a energía solar a través de la construcción de granjas o techos solares. La UPME igualmente estima que para antes del año 2030, cerca de 10% del consumo energético general en Colombia provenga de fuentes fotovoltaicas o solares. “En Colombia está en nacimiento el mercado de las granjas o techos solares”, dice Ludovic Autran, director ejecutivo de Green Yellow, compañía con 10 en años en el mercado nacional trabajando en el campo de las energías renovables, para la construcción de proyectos con fuentes fotovoltaicas y brindar asesoría en el tema, con el crédito del Gobierno colombiano.
QUÉ ES UNA GRANJA SOLAR
En conversación con El Universal, el empresario Ludovic Autran, CEO de Green Yellow, explica que la Granja Solar es un sistema fotovoltaico, que permite a través de páneles convertir la radiación solar en energía eléctrica, para provecho en el campo o en diversas instalaciones. Las granjas solares son también conocidas como techos solares, y pueden tener gran cantidad de paneles solares con uno o varios dueños. Por lo tanto permiten el desarrollo de proyectos descentralizados para producción de energía renovable, optimizando el espacio sobre el suelo, mientras aumenta la potencia instalada de energía. También existen “los parques solares, que son similares a las granjas, pero son mucho más grandes y utilizan equipos más sofisticados, así que requieren de una gran sala de control”, añade Autran.
VENTAJAS DE ESTA ALTERNATIVA ENERGÉTICA
La energía obtenida de las granjas solares “será muy útil para suministrarla a las instalaciones, edificios o sitios de consumo” con distintos fines, y a esto se le llama el autoconsumo, o para inyectarla directamente a la red de distribución energética de una región o zona, añade el empresario. Las granjas solares con sistema fotovoltaico de páneles, al captar la radiación natural del sol permite reducir costos y tener energía limpia descentralizada, y más barata que la adquirida por medio de la red tradicional, pues se suprimen los costos de su transporte. Tal ha sido el impacto de la energía solar, que en los últimos 15 años ha logrado posicionarse en el mundo como la energía renovable más utilizada, según datos de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena). Ese mismo estudio indica que en 2015 hubo más de 227.000 megavatios (MW) de potencia de energía solar instalada a nivel mundial, cifra sustancialmente positiva comparada con los 1.223 MW que había a inicios del año 2000.
DEL MUNDO PARA COLOMBIA
“La energía solar es una gran fuente para la producción, que hoy es tan competitiva frente a otras fuentes generadoras, como las térmicas”, complementa Ludovic Autran.
“Puede competir en ambos campos: directamente en la parte de autogeneración, para suministrar energía a sitios con páneles solares, y también con plantas grandes conectadas a la red convencional, para actuar como un generador clásico que alimenta a la red conductora”, explica. “En Colombia hemos apoyado las instalación de cuatro plantas de 2 megavatios de capacidad instalada cada una. Proyectamos a corto plazo seguir con la instalación de unos 30 megavatios de proyectos solares a corto plazo, lo que representa una inversión de aproximadamente 30 millones de dolares”, concretó Ludovic Autran, de Green Yellow.
Todo lo anterior explica el impacto que están teniendo las granjas solares en el país. Entre los proyectos de granjas solares más recientes en Colombia está la planta terminada en Palmira (Valle), que tiene una potencia instalada cercana a 1 MWp, lo que equivale a producir 1,4 gigavatios por año, o a la energía consumida por 495 hogares.
Las condiciones geográficas y climatológicas de Colombia convierten a este país en un destino idóneo para la implementación de granjas solares, dice Ludovic Autran.
Y agrega: “Hoy las granjas solares son proyectos muy rentables a nivel financiero y operacional para las empresas, por los excelentes beneficios que ofrecen y por estar ya amparadas por una legislación, que le permite a quien las implementa, gozar de exenciones en impuestos y de otros beneficios, lo que las hace más atractivas para invertir. Las empresas deben perder el miedo a invertir en energías renovables”, concluye Autran.
Fuente: EL UNIVERSAL