A partir de este año comenzará a regir el decreto (2051 de 2019) que establece un arancel de 0% para la totalidad de vehículos eléctricos importados a Colombia y baja del 35 % al 5 % el gravamen arancelario para la importación de vehículos a gas natural sin límite en el número de automotores.
Este ajuste se había consignado como una meta en el Plan Nacional de Desarrollo en el capítulo que establece las políticas públicas para mejorar la calidad del aire que respiran los colombianos y da un impulso de la movilidad sostenible. La decisión se toma en el marco de la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica que busca proteger la salud de los colombianos, disminuir la dependencia de combustibles fósiles no renovables, y promover la introducción al país de tecnologías vehiculares más eficientes de cero y bajas emisiones.
La viceministra de Comercio Exterior, Laura Valdivieso, explicó que se trata de medidas de interés nacional, las cuales se enmarcan dentro de la política de modernización y renovación del transporte automotor de carga. Según la funcionaria, este tipo de decisiones buscan la reducción de emisiones contaminantes de CO2 y material particulado y además van en línea con los Acuerdos de París, con los que se pretende reducir en 20 % las emisiones de gases efecto invernadero.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Lozano, aseguró que la transición a vehículos de cero emisiones “nos permite seguir contribuyendo a mejorar la salud de todos los colombianos, en sintonía con las estrategias nacionales de economía circular y de calidad del aire”.
“Colombia entró a formar parte de la Coalición Internacional de Gran Ambición que busca fortalecer la lucha contra el cambio climático, y que el país continúa trabajando en la identificación de nuevas alternativas que permitan reducir las emisiones, de la mano de los diferentes sectores productivos”, señaló Lozano.
Pero no es el único beneficio que conlleva la norma, también favorece al sector de transporte de carga que venía pagando aranceles de 15 %. Según Valdivieso se trata de medidas de interés nacional que se enmarcan dentro de la política de modernización y renovación del transporte automotor de carga.
De hecho, en el Plan Nacional de Desarrollo hay un capítulo llamado “Pacto por el Transporte y la logística para la competitividad y la integración” cuyo objetivo transversal es establecer los principios de movilidad eléctrica. “Además, aboga por un transporte sostenible como parte de la senda de desarrollo en el largo plazo, a través de la creación de los instrumentos regulatorios y financieros, necesarios para incentivar el uso de recursos públicos y privados hacia la adquisición y uso de vehículos eléctricos y a gas en el país”, resaltó el Mincomercio.
La modificación de los impuestos surgió por recomendación del Comité de Asuntos Aduaneros y Arancelarios basado en los compromisos establecidos en el Acuerdo de París, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Política para el Mejoramiento de la Calidad del Aire.
Le puede interesar: El placer de conducir un vehículo eléctrico
La cartera de Ambiente destacó además a través de un comunicado que ha logrado duplicar la cooperación internacional de países como Noruega, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos para avanzar en la transición rápida hacia las tecnologías limpias.
FUENTE: EL ESPECTADOR