La importación de energía que realiza Costa Rica del Mercado Eléctrico Regional (MER) permite estabilizar las tarifas y beneficia a todos los sectores del país. Durante 2019, el país ahorró US$47,68 millones al comprar la electricidad necesaria para completar su demanda en lugar de generarla con plantas térmicas.

Conjuntamente, en 2019 se sumó la exportación de electricidad más alta del último quinquenio. El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) logró colocar 321,52 gigavatios hora (GWh) entre enero y diciembre pasados –cerca de 13 GWh más que en 2018–, lo que significó ingresos por US$16,70 millones.

“La participación de Costa Rica en el MER, tanto para vender como para comprar energía, tiene el objetivo de garantizar tarifas más cómodas a los consumidores, al tiempo que conservamos el perfil renovable de nuestra matriz de generación”, explicó Irene Cañas, presidenta ejecutiva del ICE.

Solamente en diciembre, el ICE colocó 85,24 GWh, lo que representó un ingreso de US$3,86 millones. Este pico de venta se dio por el aumento de las precipitaciones en las últimas semanas del año. Justamente, el 10 de ese mes se alcanzó el mejor día de exportación del año, con 5,48 GWh transados hacia la región.

“Las importaciones evitan el aumento del Costo Variable de la Generación, o CVG. Desde enero de 2020, los ingresos de las exportaciones forman parte del CVG, por lo que esos recursos contribuirán directamente a mejorar las tarifas en beneficio de todos los costarricenses”, explicó Marco Acuña, gerente de Electricidad del ICE.

El Instituto incorpora toda la generación eléctrica privada –disponible en el mercado nacional– antes de acudir a la importación en el MER.

Desde noviembre pasado, Costa Rica cuenta con mayor tráfico para la comercialización de la electricidad a la región, ya que se incrementó la capacidad de transmisión hacia los países del norte (Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador). Se pasó de un promedio de 100 megavatios (MW) a 220 MW.

FUENTE: REVISTA SUMMA