El sector energético, de acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía y con los empresarios, tiene “muy buenos pronósticos” para este año y para los siguientes.

Basándose en una cobertura eléctrica de 96,53%, cifra en revisión para 2020, los generadores y transportadores se muestran optimistas con esta nueva década, para la que afirman que Colombia deberá aprovechar las ventajas que le otorgan los recursos naturales. Esto, con el objetivo que se plantean de abastecer a ese 3,04% restante, perteneciente a las zonas no interconectadas del país.

Según cifras entregadas por la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica, se están generando 2,3 millones de megavatios por hora de fuentes hidráulicas, 793.041 MWh desde plantas térmicas, 35.855 MWh de cogeneradores, 5.279 MWh de paneles solares y 3.310 MWh por energía eólica.

De acuerdo con información de la Unidad de Planeación Minero-Energética (Upme), Colombia alcanzó de enero a julio de 2019 una capacidad efectiva neta de 20.000 megavatios, con una demanda apenas superior a los 10.000 MW.

Sumado a esto, el aprovechamiento cada vez más frecuente de las energías no convencionales, con nueve proyectos eólicos que salieron tras la subasta de renovables de octubre del año pasado, apalanca a una industria nacional que debe seguir abasteciendo a los colombianos.

Con este objetivo en mente, y teniendo en cuenta las proyecciones de la Upme, se espera un crecimiento de 2% anual en consumo de energía eléctrica, superando así cada 365 días el consumo promedio de 70.000 gigavatios por hora al año. Esto, basado en que para 2030, según el Grupo Bancolombia, se estima que haya 400.000 vehículos eléctricos en las carreteras.

el cambio en la matriz

En los reportes internacionales, Colombia aparece posicionado como “uno de los mejores países con mayor riqueza hídrica” tanto a nivel local, en Latinoamérica, como a nivel global, según lo indicó el documento.

Esta información concuerda con los reportes del Ministerio de Minas y Energía, que indicó que 69,4% de la matriz eléctrica del país corresponde a fuentes hídricas, con el restante dividido entre 12,3% de gas, 9,3% de carbón, 7,8% de líquidos y 1% a las energías no convencionales.

Aunque, según informó esta cartera, para 2022 los planes son completamente diferentes. En los próximos dos años, las energías no convencionales deberían subir hasta 12,6% en la matriz, reduciendo así el aprovechamiento de fuentes hídricas a 59,8% para, luego de las subastas de renovables, dar mayor fuerza a las plantas eólicas del Caribe.

Teniendo en cuenta estas cifras, el objetivo del sector energético para los próximos años, y el que ya es un reto planteado desde tiempo atrás, es abastecer de energía las zonas no interconectadas, buscando así el cubrimiento total.

El reto de Electricaribe

Las fallas en el servicio de Electricaribe con sus apagones, cortes de energía y los problemas que genera la inestabilidad del voltaje, son de los retos más grandes para este sector, que se propone también “conseguir una solución y un proveedor lo más rápido posible”, según indicó Carlos Alberto Zarruk, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Energía (Ccenergía).

“Esta situación debe solucionarse en los próximos días, cuando se designe un nuevo proveedor de energía para toda la costa Caribe. Este es uno de los retos más grandes para el sector energético porque ya es hora de que en esta zona del país se entregue un servicio de calidad”, manifestó el presidente ejecutivo de Ccenergía.

Electricaribe, por su parte, comunicó que el último año dejó resultados “muy positivos” que le ha permitido a la organización concretar inversiones por el orden de $860.000 millones. Estos recursos tienen el objetivo de “seguir trabajando por la región Caribe” y de modernizar sus equipos.

“Estamos haciendo todas las acciones para mejorar la calidad del servicio en tanto se adelanta el proceso de solución empresarial”, expresó la agente especial de Electricaribe, Ángela Patricia Rojas.

El objetivo es diversificar la matriz de energía

El plan para 2022 del Ministerio de Minas y Energía es lograr una mayor diversificación en la matriz de energía, hoy en día dominada mayormente por las fuentes hídricas. Para dentro de dos años, el plan consiste en aumentar la importancia de las fuentes no convencionales, como la eólica que toma fuerza en La Guajira, y darle un impulso también a las empresas de gas, al tiempo que se reduce el uso del carbón.