La compañía ganó la licitación de la nueva subestación eléctrica en Buenaventura, en la que se invertirán US$ 55,23 millones.
La Unidad de Planeación Minero energética (Upme) adjudicó a Celsia Colombia la construcción de la nueva subestación eléctrica, y sus líneas de transmisión asociadas, que se hará en el Pacífico colombiano, en cuyas obras se invertirán 55,23 millones de dólares (unos 206.800 millones de pesos).
Según dicha entidad, este proyecto que estará ubicado en inmediaciones del distrito especial de Buenaventura (Valle del Cauca) es una de las iniciativas clave para el desarrollo energético de la región y el país, ya que está entre las obras definidas en el Plan de Expansión de la Transmisión Eléctrica para el período comprendido entre 2017-2031.
“El paquete de obras cuya inversión asciende a 55,23 millones de dólares incluirá una línea de transmisión en doble circuito a 230 kilovoltios con una longitud aproximada de 74 kilómetros que conectará a la nueva subestación con las Subestación San Marcos, en el municipio de Yumbo, Valle”, detalló la Upme.
Desde Celsia se hizo un pronunciamiento tras la confirmación de la adjudicación del proyecto y se detalló que con el millonario recurso económico del que se dispone se financiará el diseño, suministro, construcción, operación y mantenimiento de la subestación que se construirá.
“Estas obras brindarán una mayor confiabilidad al servicio de energía en Buenaventura y garantizarán la capacidad para atender el desarrollo del distrito, donde queda el principal puerto del país”, expuso la compañía a través de un comunicado de prensa.
Aporte al desarrollo regional
Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía, aseguró que Celsia estará a cargo de la construcción y operación de un “proyecto estratégico” para el Pacifico colombiano que reducirá la sobrecarga en las redes, garantizando en la región un servicio más confiable y con menos intermitencias.
“Es un proyecto clave porque en Buenaventura se presenta un ‘corto circuito’ debido al cuello de botella que ha significado depender de una sola línea de conducción. Con la nueva se le dará redundancia al sistema y se evitarán cortes y racionamientos. Siendo ministro lidié con ese problema”, expuso Acosta.
En esa línea, la Upme aseguró que esta obra se convertirá en la segunda vía de suministro de energía eléctrica de esa localidad vallecaucana, lo cual brindará mejores condiciones de prestación del servicio para sus habitantes y posibilidades de desarrollo de este importante puerto.
Al respecto, desde Celsia se agregó que la subestación y la línea de transmisión son una necesidad para Buenaventura y la región “toda vez que actualmente está alimentado por dos circuitos que su capacidad se va copando para las proyecciones de necesidad de energía del puerto y este nuevo proyecto aumentará la competitividad en el distrito”, detalló la compañía.
En esa línea, se detalló que esta empresa ya hace presencia en el territorio bonaverense con cerca de 86.000 clientes (93 % en zona urbana y el resto en zona rural) y según sus indicadores la calidad del servicio en la localidad son positivos, en cuanto al tiempo en el que los habitantes del distrito se quedan sin servicio de energía en un año.
“Según los últimos datos oficiales de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, el distrito pasa 8,65 horas al año en promedio sin energía, mientras que el indicador nacional es de 39,49 horas al año”, expuso Celsia.
Además, la compañía expresó que ve oportunidades, ya que esta subestación eléctrica, prevista para entrar en operación el 31 de mayo de 2025 (ver Qué sigue) impulsará, por ejemplo, proyectos portuarios que impulsarán el desarrollo de Buenaventura y atenderá el crecimiento de la demanda del Pacífico y viabilizará la conexión de nuevos proyectos de generación y nueva industria en la zona.
En el proceso de adjudicación del proyecto de desarrollo energético, que se transmitió virtualmente a través de los canales oficiales de la Upme, también se presentaron como firmas proponentes Interconexión Eléctrica y el Grupo Energía Bogotá
FUENTE: El Colombiano