El hidrógeno está ganando protagonismo como un componente crítico de la transición energética , ya que el importante apoyo político y el compromiso del gobierno con la descarbonización profunda están estimulando las inversiones en hidrógeno. Este impulso que se ha construido a lo largo de toda la cadena de valor está acelerando la reducción de costos en la producción, transmisión, distribución, venta minorista y aplicaciones finales de hidrógeno, dice la firma de análisis y datos GlobalData.
El último informe de la compañía, ‘Global Hydrogen Market Report, 2021 – Market Outlook, Trends, and Key Country Analysis, revela que dado que el hidrógeno se está volviendo rápidamente popular como fuente de energía de bajo o cero carbono, la mayoría de los países están considerando una economía basada en el hidrógeno como una solución a las crecientes emisiones de carbono, la estabilidad energética y los problemas del cambio climático.
Bhavana Sri Pullagura, analista de energía senior de GlobalData, comenta: “La adopción a gran escala del hidrógeno puede impulsar un aumento significativo en la demanda de generación de energía renovable. Además, la gran producción de hidrógeno podría ayudar a reducir las restricciones en las redes con una alta proporción de electricidad renovable variable. La producción de hidrógeno se puede utilizar como una carga ‘inteligente’ para ayudar a descarbonizar la economía y mejorar la flexibilidad del sistema de energía «.
Actualmente, el hidrógeno se utiliza en gran medida como materia prima para procesos industriales, en la producción de amoníaco para fertilizantes, refino y en las industrias de alimentos, electrónica, vidrio y metal. Con los líderes mundiales en la industria energética en busca de soluciones que les ayuden a lograr la descarbonización o mejorar la seguridad energética, el hidrógeno parece estar en camino de convertirse en un vector energético y su uso está cobrando impulso.
Es probable que el hidrógeno juegue un papel crucial en la transición hacia las energías limpias en sectores como el transporte, los edificios y la generación de energía. El interés en el uso de la tecnología del hidrógeno está aumentando en una variedad de segmentos del mercado del transporte de nicho, además de otras aplicaciones. Para 2070, se espera que la demanda mundial de hidrógeno se multiplique por siete, siendo el transporte, la industria y la energía los principales usuarios. Se prevé que el papel del hidrógeno en el sector energético tenga una participación del 15%, lo que permitirá una generación de electricidad más flexible.
Bhavana Sri agrega: “Muchos países están intensificando sus esfuerzos para aumentar el uso de hidrógeno verde e hidrógeno para la transición energética, con un enfoque en la electrólisis a mayor escala y más amigable con el sistema de energía. Se han anunciado más de 200 proyectos en toda la cadena de valor, la mayoría de ellos en Europa, Asia y Australia. Más de 30 países han anunciado estrategias específicas para el hidrógeno. Los gobiernos ya han prometido más de 70.000 millones de dólares e incluyeron nuevos objetivos de capacidad y regulación a nivel sectorial para respaldar estas iniciativas. Se espera que los costos de producción de hidrógeno disminuyan debido a la llegada de proyectos a gran escala. Para el hidrógeno renovable, el mayor impulsor es una disminución más rápida en el costo de las energías renovables de lo que se esperaba anteriormente, ayudada por el despliegue a escala y los bajos costos de financiación».
Sin embargo, los menores costos de las energías renovables no son suficientes para la producción de hidrógeno limpio de bajo costo; deben ampliarse las cadenas de valor para la electrólisis y la gestión del carbono. Esto requerirá apoyo público para cerrar la brecha de costos. La disminución de los costos del hidrógeno limpio y los generadores de costos específicos de la aplicación mejoran la competitividad de los costos de las aplicaciones de hidrógeno. Los próximos años serán decisivos para el desarrollo del ecosistema del hidrógeno, para lograr la transición energética y para lograr el objetivo de descarbonización.
FUENTE: El Periodico de la Energía