En conferencia ante la cumbre mundial de productores de café, el economista norteamericano habló del cambio climático, de desarrollo sostenible, de un comercio justo y también de energías renovables.
Sin darle mayores rodeos al asunto, Jeffrey Sachs, director de la Red de Soluciones (SDSN por sus siglas en inglés) y asesor del secretario general de Naciones Unidas, afirma que en 30 o 40 años la industria petrolera será mucho más pequeña de lo que existe hoy.
Por eso sostiene y recomienda a los países crear un plan para hacer gradual este proceso que será inevitable. Lo será, porque el mundo tendrá que llegar a cero emisiones de carbón hacia el año 2050.
El destacado economista fue el conferencista central de la cumbre mundial de productores de café que organizó en Medellín, la Federación Nacional de Cafeteros en su cumpleaños número 90.
Consultado sobre la coyuntura que vive Colombia donde crece el rechazo de muchas poblaciones hacia la explotación petrolera y minera, Sachs dijo sin tapujos que él no pondría el futuro de este país en manos de una industria que tiende a contraerse. “Y menos lo pondría en áreas de alta vulnerabilidad como en medio de la selva o del océano”.
Sugirió a Colombia enfocarse en una buena estrategia, aprovechando que el país tiene mucho potencial en energías más limpias y renovables como la electricidad hidráulica, eólica y solar.
Reconoció además que cuando habla de su pronóstico sobre el futuro de los combustibles fósiles, las grandes petroleras no le creen y tampoco les gusta. Entre otras razones, porque la industria del petróleo ha sido la más poderosa en el último siglo. “Cuando usted les dice que deben parar piensan que estamos locos”. Pero él está convencido de que el mundo va en esta dirección.
Insistió en que es muy importante que todos los países acepten cambiar a hacia energías renovables y alejarse de las otras.
Por otra parte, el destacado economista resaltó la importancia de la industria cafetera en el mundo para combatir la pobreza y generar empleos, pero advirtió que es muy vulnerable al cambio climático. En este orden señaló que es necesario avanzar en nuevas soluciones de sostenibilidad del cultivo.
Afirmó que las universidades y las instituciones de investigación tienen mucho trabajo por hacer para estudiar posibles variedades que tengan mayor resiliencia.
Sachs, quien se declaró amante del café, también estuvo de acuerdo con los productores asistentes al evento sobre la necesidad de lograr un mejor precio para los cultivadores. Por ejemplo, propuso como fórmula que sean los consumidores de los países desarrollados, como los europeos, los que paguen unos centavos más por cada taza de café. Aunque reconoció que esto no es fácil de implementar. Lo cierto, afirmó, es que hay que trabajar en el sentido del comercio justo.
También para disminuir la pobreza en muchas zonas cafeteras del mundo, recomendó diseñar estrategias basadas en la comunidad, como construir colegios, infraestructura y llevar conectividad a las regiones, igualmente integrar el desarrollo rural al de las ciudades.
Finalmente, el economista anunció la apertura de un centro de sostenibilidad en la Universidad de los Andes, que convertiría a Colombia en un gran líder de este tema en la región.