Los bonos verdes “son una garantía de deuda que se emite para reunir capital para respaldar proyectos ambientales o relacionados con el clima”, definió Asobancaria a través de una publicación de Semana Económica, escrita por Isabel Mantilla, Yazmin Ramírez y Alejandro Franco.
Lo que se vuelve importante si se tiene en cuenta que el Banco Mundial prevé que entre 2015 y 2030 será necesario invertir al menos US$93 billones en infraestructura que soporte los efectos del cambio climático y baja en carbono sobre todo en países en desarrollo y de ingreso medio, entre los que está en Colombia.
Ante este panorama, ISA, a través del Consorcio Transmantaro en Perú, es la primera empresa de energía en emitir títulos de este tipo en ese país a nivel internacional, es decir, en el exterior y en dólares con el fin de conseguir 400 millones en esa divisa.
La operación tuvo una sobredemanda de 5,7 veces el monto ofertado, que demuestra la confianza de los inversionistas en la compañía.
Esta es la segunda empresa de ISA en emitir bonos con sello verde pues ISA CTEEP, en Brasil, lo hizo en 2018, por un valor de 621 millones de reales con un vencimiento en siete años e intereses semestrales a una tasa del IPCA+4,7 % anual. En este caso la sobredemanda fue de 2,5 veces (ver Informe).
Con esto, “ratificamos nuestro compromiso con la sostenibilidad de la región”, aseguró Bernardo Vargas Gibsone, presidente de la compañía a EL COLOMBIANO.
Una parte del dinero busca refinanciar la deuda de bancos peruanos para proyectos como Machupicchu - Cotaruse, Mantaro - Montalvo, Friaspata - Mollepata, y Trujillo - Chiclayo; y otra parte, para futuras líneas Mantaro-Nueva Yanango-Carapongo y Nueva Yanango-Nueva Huánuco, y que se pondrán en operación en el 2021.
La compañía destacó que estos bonos ostentan el título de ser comerciales sin garantías, lo que significa que el “Consorcio Transmantaro (CTM) mantiene endeudamiento sin garantías específicas desde 2013, respaldado por un comportamiento financiero saludable acorde a la estrategia corporativa del grupo ISA”, afirmó Vargas Gibsone.
CTM es la empresa concesionaria de la línea de transmisión Mantaro-Socabaya, responsable de unir el Sistema Interconectado Centro-Norte con el del Sur. En el Consorcio, ISA es el “operador estratégico”, y socio mayoritario (60 %) junto a la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), que tiene una participación de 40 %.
¿Cómo funciona?
Los bonos verdes no implican un comportamiento distinto a los tradicionales, sino más bien un uso específico.
Así, es una herramienta de deuda financiera pública o privada en la cual se estipula un tiempo de pago y retorno.
“Cuando un inversionista compra un bono transfiere su capital a la entidad que emitió el instrumento y se vuelve dueño de un título de deuda que le asegura el repago del capital invertido y el pago de un interés remuneratorio”, se explica en el documento de Asobancaria.
De esta manera, afirmó Vargas Gibsone, esta emisión es “única” porque “el Consorcio Transmantaro obtuvo un plazo de 15 años amortizable a partir del año 11, mitigando significativamente el riesgo de refinanciamiento”.
Además es una emisión internacional privada dirigida a compradores institucionales calificados. La confianza de este instrumento está en que “al ser un bono verde llama la atención a inversionistas agentes que invierten en proyectos que protegen los recursos ambientales y mitigan los efectos de cambio climático” concluyó el presidente del Grupo.
FUENTE: EL COLOMBIANO