En el Congreso de Andesco, el presidente Iván Duque realizó varias reflexiones que invitan a repensar el rol y funcionamiento de los servicios públicos en el país. En su discurso, resaltó que este es un tema que no debe abordarse desde el punto de vista técnico, ni cotidiano, sino gestionarse como un aspecto fundamental de la calidad de vida.
Lo anterior cobra importancia si se tienen en cuenta las brechas de acceso a servicios de energía, agua o internet por parte de los habitantes del territorio nacional, cifras que plantean un reto importante. Sin embargo, más allá de los desafíos que se presentan en relación al acceso, la protección y la conservación del medio ambiente son un punto clave a trabajar por parte de los diferentes actores del sector.
En este escenario de grandes retos, la transformación digital se convierte en un aliado que permite generar cobertura, eficiencia y sostenibilidad medioambiental. Por este motivo, desde Minsait, una compañía de Indra, nos hemos especializado en crear soluciones tecnológicas útiles para la industria energética. Pero, ¿cómo a través de la transformación digital podemos generar soluciones para contribuir a la generación de acceso y sostenibilidad ambiental en el país? La clave es lograr que la tecnología dirija esta industria hacia una transición energética enfocada en la descarbonización y la eficiencia.
En este sentido, la implementación de redes de energía solar en zonas de difícil acceso es una de las soluciones viables para dotar de electricidad a parte de la población desatendida, lo que posibilita un aumento en la cobertura y transforma la realidad de los hogares.
Proyectos como los que se están desarrollando en la Guajira con energías renovables son muestras evidentes de los pasos que está dando Colombia en esta materia, generando equidad y oportunidades de progreso para la región. Estas iniciativas le permiten al país estar más cerca de alcanzar la meta del Plan Nacional de Desarrollo de llevar energía eléctrica a cerca de 500.000 colombianos.
No obstante, lograr un mayor alcance del territorio requiere de mecanismos que permitan garantizar la disponibilidad y estabilidad en el suministro, lo cual hace fundamental contar con sistemas tecnológicos que permitan aportar confiabilidad al sistema. Asimismo, la tecnología permite incluir herramientas que viabilizan el autoconsumo y la integración de los recursos energéticos.
Por lo tanto, la tecnología debe ser un aliado para la masificación y desempeño de este tipo de energías, de modo que se optimice el almacenamiento, la generación distribuida, la movilidad eléctrica o la gestión de la demanda activa. Lo anterior incluye y populariza la irrupción de herramientas como Internet of Things, blockchain o Big Data.
De modo que las fuentes de energías renovables como la solar pueden operar con seguridad y eficiencia y soportar la demanda de consumo del país, al tiempo que generan un menor impacto medioambiental y aportan a la descarbonización.
El aterrizaje y consolidación de la tecnología en el sector energético es producto de un proceso de innovación y transformación que está viviendo el sector. Sin lugar a duda la digitalización será uno de los motores clave en este camino.
FUENTE: LA REPÚBLICA