En una carta radicada el miércoles a las 9:18 p.m., a 55 días de terminar su mandato, el gobernador Luis Pérez Gutiérrez lanzó una oferta inesperada: venderle a EPM el 52,8 % que tiene el Departamento en el proyecto hidroeléctrico de Ituango.
La moneda de pago de la transacción, dijo, sería la entrega total o parcial de alguna de las hidroeléctricas en funcionamiento que tiene la empresa de servicios públicos.
EPM, cabe recordar, tiene una doble condición en el megaproyecto. Por una parte es accionista con el 46,3 % de participación, y por la otra, es contratista y directo responsable de la construcción, operación y mantenimiento de la futura central de Ituango.
Pérez justificó la propuesta en las ventajas que traería para EPM la operación: se acabaría “un agudo pleito entre dirigentes que puede durar 20 años”, además de “economizar pleitos legales, facilitar las explicaciones a los entes de control y organizar los estados financieros”.
En la carta mencionó que solo por los incumplimientos, EPM le tendría que pagar a la sociedad $1,5 billones.
Detalló que con los bienes que el Departamento recibiría, sumados a las pequeñas hidroeléctricas que tiene el Idea, se crearían las Empresas Públicas de Antioquia.
¿Qué dicen los implicados?
El alcalde Federico Gutiérrez le dijo a EL COLOMBIANO que le parece “una propuesta extemporánea. Estamos a un mes y 23 días de entregar nuestros gobiernos. Necesitaría un análisis muy profundo. Además debemos ser respetuosos con los gobiernos entrantes, tanto en alcaldía como gobernación”. Añadió que “más allá de las diferencias que hemos tenido en el proceso, para mí lo importante es que la comunidad aguas abajo del proyecto esté bien, que EPM siga siendo 100 % pública, que continúe mejorando la calidad de vida de todos y que Hidroituango sea una realidad en los próximos años. Esa es la ruta que dejamos trazada”.
El gobernador electo, Aníbal Gaviria Correa, dijo ayer que la propuesta de Pérez le pareció “extemporánea y confusa”, incluso, la calificó como un “galimatías”. Añadió que su prioridad con Hidroituango es apoyar su recuperación y puesta en funcionamiento.
El alcalde electo Daniel Quintero anotó ayer en Teleantioquia que “es una propuesta interesante” que se debe analizar en detalle. Declaró que le preocupan las cifras que se mencionan en la carta sobre las pérdidas que tendría EPM y afirmó que el comité de empalme tiene como objetivo saber la verdad sobre la empresa e Hidroituango “para poder tomar decisiones”.
Tiempos y condiciones
El economista, abogado y asesor empresarial, José Roberto Acosta, opinó que la propuesta es “impracticable” e imposible de concretar en el tiempo que les queda a los mandatarios salientes, aunque dijo que podrían dejar firmado un acuerdo de intención para desarrollarlo en el futuro. Una vez firmado ese acuerdo, seguiría la valorización de activos que entrarían en la operación —el 53 % de Hidroituango y la central en funcionamiento—, proceso que duraría entre cuatro y ocho meses.
“Una vez hecha la valorización y aceptado el precio, seguiría el registro público y la carpintería. Ponerse de acuerdo es lo difícil. La propuesta no es loca pero si es demorada y de mucha exigencia técnica”, indicó el experto.
Para Ramón Javier Mesa Callejas, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia, es una oferta que requiere “un debate amplio y un ejercicio financiero profundo” para conocer cuál es el trasfondo y si realmente resulta viable para las partes. “EPM debería ser cautelosa en ese tipo de decisiones por el grado de incertidumbre que aún tiene Hidroituango. Uno entiende que por la urgencia de recursos que tiene el Departamento, sería una alternativa”, finalizó.
FUENTE: EL COLOMBIANO